Por: Marcela Zuluaga y Nelsón Ávila – noviembre 29 de 2020
El pasado 21 de noviembre, se retomaron las calles y se juntaron en su dignidad para recordar las movilizaciones del 21N del 2019, un día que se configura en la memoria pública contra el poder policial y el mal gobierno, en el marco de una constante lucha de diferentes sectores sociales: trabajadores, profesores, estudiantes, indígenas, mujeres, entre otros sectores. Los reclamos no se hicieron esperar dada la situación de crisis sanitaria, económica y humanitaria que vive el país, relacionada con las masacres urbanas y rurales, las muertes por COVID-19, el aumento de la pobreza y el desempleo, entre otras.
La jornada estuvo enmarcada por más presencia de uniformados y motorizados de la Policía que de personas que participaban de las movilizaciones de una tarde gris acompañada por música, títeres, pancartas, wypalas y las voces con frases como: “¡Dylan no murió, a Dylan lo mataron!” Se vieron varios años viejos quemados con la forma del puerco presidente y la pólvora quemada que irritaba las retinas mientras se avanzaban por los recorridos en Bogotá desde la Tecnológica en Ciudad Bolívar hasta el Porvenir en Bosa y desde el Monumento de los Héroes hasta el Parque Nacional y con algunos disturbios alrededor de la Avenida 26 a la altura de la Universidad Nacional, hechos alternos al tercer día sin IVA.
Estás manifestaciones se expresan como derecho a la vida, la democracia, la paz y según lo comentaron algunos trabajadores de distintas organizaciones. Se pide seriedad para avanzar con la negociación del “pliego de emergencia” que está compuesto por seis puntos sobre salud, renta básica, salvamentos para las pequeñas y medianas empresas, los empleos que se perdieron en medio de la pandemia como renuncias voluntarias, entre otros. Además de ello, la protección a las mujeres y la violencia intrafamiliar, además para decir no a la alternancia en las clases, revisión y rechazo alabuso de autoridad con el que han respondido a los reclamos de la población, entre ella la masacre de 13 jóvenes el 9 y 10 de septiembre de 2020, y la no privatización de las empresas del Estado.
También los pueblos indígenas han estado en Minga Nacional contra el etnocidio y la violencia a sus líderes y guardias, así como los estudiantes universitarios, los trabajadores y el amplio variopinto de sectores, que de una u otra manera, han venido articulándose alrededor de las exigencias en medio de la pandemia y la crisis económica y social. Estas acciones de protesta han estado cargadas de creatividad, pancartas y mensajes que muestran la capacidad de la gente para resistir la arremetida de decretos del gobierno de Duque, que han aumentado cada día el descontento social.
Si encuentras un error, selecciónalo y presiona Shift + Enter o Haz clic aquí. para informarnos.