Por: Camila Ramírez – junio 9 de 2016
El mes de junio inicio con movilización a nivel nacional: el pasado jueves 2, los maestros y estudiantes de varias ciudades del país se tomaron las calles para exigir mayor presupuesto para la educación pública, el desmonte de las políticas privatizadoras y mejoras en los servicios de salud del magisterio, así como para solidarizarse con el paro agrario iniciado el 30 de mayo.
La jornada se enmarcó en el paro de 24 horas convocado por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) ante la crisis de salud que vive hoy el magisterio y movilizó a decenas de miles de personas en Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Cali, Ibagué, Medellín, Pasto, Cúcuta, Tunja, Villavicencio y otras 23 ciudades del país.
Marchas en Bogotá
Hacia las 10 am, maestros de la Asociación Distrital de Educadores (ADE) y estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional iniciaron su movilización en la calle 72 con carera 10. Poco tiemo después fueron uniéndose estudiantes de la Universidad Distrital, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), integrantes de la Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria (Andes) y jóvenes de diferentes barrios de Bogotá. Más de 4.000 personas marcharon más de 9 km hasta la Secretaria de Educación de Bogotá, ubicada en la avenida El dorado con carrera 68.
Los manifestantes mostraron su rechazo al debilitamiento de la educación pública por parte del Gobierno Nacional y exigieron garantías para ejercer el derecho a la protesta, de cara a las agresiones por parte de la Fuerza Pública que la Cumbre Agraria ha venido denunciando a nivel nacional. Adicionalmente, protestaron por la posible venta de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), la entrega de 15 colegios públicos más de la capital en concesión a empresas privadas y otras medidas contempladas en el Plan de Desarrollo Distrital recientemente aprobado por el concejo al alcalde Enrique Peñalosa y exigieron condiciones dignas en el sistema de salud y en el transporte en la ciudad.
Los docentes denunciaron que los compromisos del Ministerio de Educación Nacional (MEN) con el magisterio, alcanzados luego del paro del año pasado, no se han cumplido en su totalidad y que, en lugar de mejorar las condiciones de salud y bienestar de los educadores, estas han empeorado, afectando también a sus familias.
William Agudelo, presidente de la ADE, mencionó respecto al tema del servicio de salud del magisterio que:
Estamos denunciando la corrupción que hay en la Fiduprevisora y los malos servicios que hay para el magisterio de Bogotá y a nivel nacional, entonces, es un paro nacional diciéndole a la ministra [Gina Parody] que cumpla con los acuerdos que fueron firmados el año pasado, cuando se comprometía al mejoramiento de los servicios médicos de todos los educadores […] 300.000 educadores del país.
De otra parte, los maestros denunciaron que la evaluación docente que aplica el MEN actualmente sigue basándose en la idea de presión laboral que rechazaron en el paro de hace más de un año y que poco se ha avanzado en lo que logró Fecode en esta materia. Para William Javier Díaz, docente del Colegio Panamericano e integrante del Taller de Jormación Estudiantil Raíces (TJER), aseguró que:
La evaluación diagnóstica informativa no es más que la imposición de […] una evaluación para el sector administrativo, el comercial y el empresarial. Nos instalaron ese prototipo, ese dispositivo evaluativo contra el que hoy luchan en las calles los compañeros de México, Chile y en toda Latinoamérica enfrentan esta estructura neoliberal de evaluación […] Eso viola el derecho a la libertad de cátedra, el principio de autonomía y lo que significa construir de manera crítica una educación en Colombia.
Por su parte, los estudiantes de las universidades Distrital y Pedagógica manifestaron su rechazo a la reforma a las licenciaturas que, con el Decreto 2450 del 17 de diciembre de 2015, está llevando a cabo el MEN sobre todas las instituciones que forman educadores, puesto que consideran que con esto se está violando la autonomía de las instituciones y que estos cambios no tienen en cuenta la crisis económica y los problemas que enfrentan las universidades públicas del país.
César Rodríguez, estudiante de Arte Danzario de la Universidad Distrital, afirma que esa institución tiene varios problemas a nivel de infraestructura y de espacios para desarrollar las actividades académicas y que se están llevando a cabo una serie de reformas a carreras como la suya mientras que:
Estamos en un hacinamiento total y, tras del hecho, lo que quieren es crear tres carreras más en la Facultad de Artes [….] Nosotros necesitamos espacios y maestros. Tenemos muy pocos maestros de planta, los que tenemos son más de vinculación especial, entonces, las investigaciones no son tan efectivas, porque […] obviamente no les pagan para ponerse a hacer investigaciones. Los bailarines tenemos 2 maestros de planta y como 36 de vinculación especial.
De acuerdo con los manifestantes, es urgente la vinculación de la ciudadanía a la defensa de la educación pública, de la dignificación de la labor docente y del patrimonio público ante la crisis actual del sector y las políticas privatizadoras que impulsa el gobierno.
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