Por: Camila Ramírez – 29 de marzo de 2011
El pasado 23 de marzo se movilizaron al menos 600 estudiantes de la Universidad Nacional hacia la Academia Colombiana de Ciencias Económicas (ACCE) para manifestar su rechazo a la Reforma de la Educación Superior impulsada por el presidente Juan Manuel Santos. Mediante esta reforma, denuncian los estudiantes, se pretende dar vía libre a universidades con ánimo de lucro y a que la empresa privada sea la que determine el rumbo de la educación.
Hacia las 6 pm, los estudiantes se congregaron en la Plaza Che y de allí salieron con antorchas por la calle 45 hasta llegar a la sede de la ACCE en el barrio La Soledad, lugar en el que realizaba uno de los debates sobre el Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para Todos” 2010-2014. En ese encuentro, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, fue la ponente y los comentaristas Moisés Wasserman, rector de la Universidad Nacional de Colombia, y Clemente Forero, canciller de la ACCE. Los temas del debate eran la innovación y la educación. Jorge*, uno de los estudiantes presentes. afirmó que se dirigian a ese lugar porqué allí tramitaban la investigación para la empresa privada. Por su parte, David Flórez, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior de la Universidad Nacional, manifestó que la Reforma a la Educación Superior debe ser estudiada y pidió que el rector se pronunciara.
En las calles, los estudiantes con consignas le daban a conocer a ciudadanía lo que está pasando con la educación pública. Luna*, otra estudiante, asegura que “con la nueva propuesta de educación, en un futuro vamos a ver universidades con ánimo de lucro, pero además van a estar a beneficio del sector productivo y esto causaría la perdida de la universidad en pro de las clases populares”.
La educación pública se está enfrentando de nuevo a una reforma estructural. Jorge señala el 28 de diciembre de 1992, fecha en la que se aprobó la Ley 30, como inicio de la crisis económica de las universidades públicas. Juana asegura que “generalmente, los estudiantes entran con un propósito a la universidad pública y es investigar en pro de alguna causa y en pro de su comunidad o región, pero lo que pretende hacer esta reforma es obligar al estudiante a hacerlo en beneficio del sector productivo”.
Los estudiantes esperan congregar a otros sectores sociales para que se movilicen el próximo 7 de abril para rechazar la reforma y exigir una educación pública digna y de calidad.
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