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Mayo 1 de 2007
La indignación, la unidad y la esperanza fueron las banderas que nuevamente se izaron en la marcha de hoy, Primero de Mayo, día internacional de los trabajadores.
Año tras año, trabajadores de lo largo y ancho del país hacen a un lado el cansancio originado de las largas jornadas de trabajo para emprender una enérgica marcha con el propósito de salir de la invisibilidad en la que la política laboral colombiana los tiene sumergidos. A su lado marchan sus familias, los pensionados y estudiantes, que reconocen la fecha, no como una simple tradición sino como una remembranza de una eterna lucha en la que las reivindicaciones siguen siendo las mismas, pues las circunstancias que les dieron fundamento se niegan a desaparecer.
Ante un panorama poco alentador, en el que las reformas laborales y, especialmente, la Ley 50 de 1990, promovida por el actual presidente, se encargaron de hacer ilusorio el derecho al trabajo, el espíritu de coraje y esperanza del pueblo colombiano hizo temblar nuevamente las calles de las capitales del país.
El primero del mayo día del trabajador, día del pueblo
La masiva acogida de la protesta del primero de mayo reviste toda una simbología que trasciende el plano de la problemática obrera. La firma del TLC, la problemática en boga sobre la parapolítica, los derechos de la mujer y la defensa de los derechos humanos fueron algunas de las demandas, que superan la relación entre el empleador y el empleado para ubicarse en una discusión entre el Pueblo y el Estado, sin perder de vista su íntima relación con el derecho social al trabajo y su apreciación como presupuesto indispensable para garantizar la vida en condiciones dignas. Por eso, en esta fecha se entona el canto del trabajador, se entona el canto del pueblo.
Una marcha llena de color y creatividad se vivió el día de hoy cuando, además de las acostumbradas arengas de las organizaciones, se contó con comparsas y bailes. Representaciones callejeras parodiando las relaciones entre el Estado colombiano y los EEUU, actos de teatro callejero y de música acompañaron la jornada.
La curiosidad y solidaridad de muchos trabajadores de los establecimientos del sector, para los que la fecha no fue obstáculo para continuar con sus labores, interrumpieron sus actividades para animar y compartir con los marchantes. Otro sector que duplicó esfuerzos fue el de los trabajadores informales. Los vendedores ambulantes aprovecharon lo multitudinario del evento para mejorar sus ventas y ,de paso, apoyar la causa, pus son unas de las principales víctimas de las precarias condiciones laborales que se viven en Colombia: por no estar sujetos a contrato, la normatividad laboral les excluye de todo beneficio y, por si esto fuera poco, el gobierno, en una actitud descarada, les persigue y obstaculiza su labor, sin advertir que es precisamente por la falta de una política laboral que los proteja que aquellos se ven obligados a sacrificarse con largas y extenuantes jornadas en unas condiciones hostiles.
“Yo le pido al gobierno que nos ayude y que no nos persiga más, que nosotros somos gente honrada”, afirmó doña Magola Romero, una vendedora ambulante que, desde hace cinco años vive de la venta de gelatinas. Ella habla en nombre de un sector que se ha multiplicado gracias al envilecimiento de las leyes sobre el trabajo y que sigue sin entender cómo, en este país, se privilegia la estética de una ciudad sobre los derechos más sensibles de sus habitantes.
Claro que para el sector formal el escenario no es mejor. En especial para los trabajadores de entidades oficiales, quienes siguen siendo las primeras víctimas de la llamada “reestructuración del Estado”, que pone por encima la ‘productividad’ al capital humano. Hablamos con don Martín*, un ex empleado de la Administración Postal Nacional (Adpostal), entidad en liquidación desde el año pasado, quien señala que el cierre de la misma es una estrategia para burlar el pago de las pensiones, demostrando que la denominada “bomba pensional” no es troa cosa que trasladar costo de las irregularidades en la administración a los trabajadores, empleando medidas que acaban por quebrar a estas instituciones.
Precisamente, un tercer grupo de agraviados son los pensionados. La mayoría de ellos, ancianos que acuden a la marcha para no socavar una tradición de antaño y para presentar sus problemáticas particulares. Don Alcides García, pensionado de Bavaria, resalta dos puntos importantes en torno a la materia: el primero, la violación de los derechos adquiridos, por cuanto se pretende descontar una mesada adicional de la cual se habían hecho acreedores desde que se hicieron al estatus de pensionados; el segundo, la dilación y negligencia en la atención a sus solicitudes, que hacen imposible el control de las irregularidades en la liquidación y cancelación de las pensiones.
La memoria intangible
A la altura de la carrera séptima con calle diecisiete de Bogotá, todos los manifestantes hicieron un alto en el camino para apreciar la galería fotográfica y las distintas actividades elaboradas en conmemoración a la memoria de Nicolás Neira, un joven de quince años quien fuera asesinado en aquel lugar, precisamente, hace dos años, a manos de agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional.
Disturbios
En Bogotá, la llegada a la Plaza de Bolívar de los más de 100.000 manifestantes, estuvo acompañada de las intervenciones de los dirigentes de las más importantes centrales obreras y de dirigentes políticos como Carlos Gaviria Díaz, presidente del Polo Democrático Alternativo (PDA); Gustavo Petro, congresista del PDA reconocido por resucitar el debate sobre el paramilitarismo en Antioquia, y Piedad Córdoba, senadora del Partido Liberal, cuyos discursos fueron enfáticos en reclamar el esclarecimiento de la verdad sobre el paramilitarismo y sobre las condiciones en que fueron asesinadas un sinnúmero de personas encontradas en las miles de fosas comunes hasta ahora identificadas.
Hacia las dos y media de la tarde, cuando la mayor parte de los marchantes había arribado a la Plaza de Bolívar, un grupo de personas desató un enfrentamiento con agentes de la Fuerza Disponible que rodeaban la zona. A la hora de redacción de esta nota se sabe que los enfrentamientos, que degeneraron en una desmedida persecución de manifestantes por el centro de Bogotá, arrojaron un número de diez policías heridos y, aproximadamente, ochenta detenidos.
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Risaraldenses marcharon para conmemorar el Dia Internacional de los Trabajadores
Pereira | Periódico El Turbión – Mayo 1 de 2007
Más de 3.000 personas recorrieron las calles en los municipios de Dosquebradas y Pereira, para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores. La presencia de Esmad no impidió que se bloqueara el servicio del sistema de transporte masivo (Megabus) durante más de tres horas en dos de las vías principales.
Con comparsas, consignas, pancartas y muchos escritos los participantes protestaron contra el TLC, la ley de transferencias, la intervención de Estados Unidos y las políticas antipopulares y antidemocráticas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Es de resaltar la importante participación de los jóvenes y los trabajadores sindicalizados en esta jornada, quienes llenaron las calles de alegría y optimismo.
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El Primero de Mayo en Manizales
Manizales | Periódico El Turbión – Mayo 1 de 2007
Pasadas las 9:00 de la mañana, se dio inicio a la multitudinaria marcha en conmemoración del Día Internacional de la Clase Obrera, saliendo del parque Olaya Herrera y culminando en el parque Ernesto Gutiérrez.
Diferentes sectores, entre los cuales se encontraban trabajadores, trabajadores informales, profesores, estudiantes y el pueblo en general, denunciaron, mientras se movilizaban por la carrera 23, el arrasamiento de la riqueza nacional, las condiciones laborales y el nivel de vida de la población colombiana que sobrevendría de la aprobación y puesta en marcha del TLC; el atraco a las regiones, a la educación y a la salud que se realizará con la aprobación de la ley de transferencias; el Plan Nacional de Desarrollo donde, a manera de ejemplo, uno de sus artículos pondría de nuevo a las universidades en aprietos en materia de presupuesto, denuncias que fueron ampliadas en las intervenciones de los dirigentes de los diferentes sectores populares en el parque Ernesto Gutiérrez, donde también se disfrutó de actividades culturales relacionadas con esta importante fecha.
La jornada del Primero de Mayo en la ciudad de Manizales tuvo un buen desarrollo en términos de los asistentes, alrededor de 2.000, del contexto en que se hicieron las denuncias y de la seguridad, pues, a pesar de la fuerte presencia de uniformados, no se presentaron acciones violentas ni enfrentamientos.
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