NULL

Por: InaZafràn – mayo 4 de 2011

En medio de una crisis social y económica profunda, cuando el desempleo asciende a los 4,9 millones de personas en toda España, más de 2.000 personas se manifestaron en Barcelona, capital catalana. Bajo la consigna Ara ens toca a nosaltres” (“Ahora nos toca a nosotros”), diferentes colectividades de la izquierda se manifestaron en el Día Internacional de la Clase Obrera, conscientes de que la crisis creada por los bancos, las grandes empresas y los dueños de los grandes capitales la está pagando el pueblo.

Barcelona volvió a sentir la rabia del pueblo, que ha venido manifestándose y organizándose desde el 29 de septiembre del año pasado por la necesidad de cambios en el sistema, tanto financiero como social y político.

A las 5pm se reunieron las distintas organizaciones y sindicatos en los Jardinets de Gràcia y, precedidos por la música y al ritmo de diferentes consignas, marcharon por la Travessera de Gràcia, el Carrer Aribau, la vía Augusta y la ronda del general Mitre, los barrios pijos de la ciudad, la zona habitada por la clase alta.

A la altura de la calle Ganduxer, hacia las 7:30pm, los mossos d’esquadra, policía metropolitana barcelonesa, arremetieron en contra de los manifestantes. Un grupo de policías ‘de la secreta’, vestidos de civil, con pasamontañas y armados con barras de hierro, hirieron a varios manifestantes y detuvieron a seis personas al cierre de la movilización.

La beligerancia juvenil, que tanto se hecha de menos en esta parte de Europa, se hizo sentir con la rabia acumulada que ha producido la situación política, social y económica. Los bancos y las cajas de ahorros fueron atacadas con palos y pintura, mientras que los muñecos de cartón y pólvora, que personificaban al presidente de la Generalitat, Artur Mas, del partido Convergència i Unió –de derecha–, y de la consellera Irene Rigau, fueron quemados.

La manifestación de este primero de mayo finalizó frente al Hospital Clinic, a pesar de la represión de la fuerza policial. Allí se hizo lectura de un manifiesto en el que se declaró la oposición de los manifestantes al pacto social firmado por los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT), después de las jornadas de protesta del 29 de septiembre pasado. Igualmente, se exigió que los recursos necesarios para atajar la crisis no salgan del recorte de prestaciones y de la explotación de la ciudadanía sino cortando el fraude fiscal, calculado en más de 80.000 millones de euros, y exigiendo a la banca la devolución que el Estado le ha prestado.

Si encuentras un error, selecciónalo y presiona Shift + Enter o Haz clic aquí. para informarnos.