Por: Omar Vera – noviembre 10 de 2011
En la mayor movilización de los últimos años, más de 130.000 personas marcharon hoy por Bogotá para exigir el retiro de la reforma a la educación superior propuesta por el gobierno de Juan Manuel Santos, cuando se cumplen treinta días del paro nacional universitario que se adelanta en las 32 universidades públicas y en una buena parte de las privadas de Colombia. Esto, a pesar de que, el día de ayer, el mandatario anunciara el retiro de la iniciativa del Legislativo, a condición de que los estudiantes desmonten su movimiento.
A este respecto, la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) declaró, a través de un comunicado emitido al final de la tarde de ayer, que mantendría la jornada de movilización del día de hoy y que se reunirá este fin de semana en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional para definir si acepta las condiciones expuestas por Santos o si, por el contrario, continúa el paro.
Según el pronunciamiento del espacio de confluencia de las cinco organizaciones de estudiantes de carácter nacional –la Federación Universitaria Nacional (FUN-Comisiones), la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios(ACEU), la Organización Colombiana de Estudiantes (OCE), Identidad Estudiantil y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU)– y de diferentes procesos regionales, el movimiento estudiantil se mantiene en que “el condicionamiento para que levantemos el paro es que el gobierno dé respuesta efectiva a las demandas por nosotros realizadas, esto es: garantías para la construcción amplia, democrática e incluyente de una política pública para la educación superior que responda efectivamente a las demandas del pueblo colombiano” y exigen al gobierno “la apertura de los campus cerrados y la desmilitarización de las universidades”.
Cedió el gobierno
Desde que el pasado 3 de octubre la ministra de Educación, María Fernanda Campo, radicara en el Congreso la segunda versión del proyecto de reforma a la Ley 30, los estudiantes no sólo han mantenido el paro con el que enfrentan la iniciativa gubernamental sino que se han fortalecido y han logrado que la participación en las manifestaciones alcance niveles históricos.
El objetivo del paro nacional universitario ha sido presionar al Gobierno Nacional para que retire el Proyecto de Ley número 112 de 2011, “Por el cual se organiza el sistema de educación superior y se regula la prestación del servicio público de la educación superior”, y que se desarrolle un proceso democrático de discusión entre el gobierno, las directivas de las instituciones y los representantes de los estudiantes, los profesores y trabajadores de las universidades para la elaboración de una nueva ley de educación. En este sentido, los estudiantes han creado al interior de la MANE una Comisión Nacional Académica que, según Andrés Rincón, integrante de la FUN-Comisiones, haría posible la “construcción de la propuesta alternativa de educación superior desde los estudiantes y desde el conjunto de la comunidad universitaria”.
Sin embargo, el presidente sólo cedió, ayer al medio día, a la primera parte del reclamo de los estudiantes del país cuando los jefes de bancada de dos de las tres agrupaciones políticas mayoritarias en su coalición en la Cámara de Representantes, Plinio Olano del Partido de la ‘U’ y Simón Gaviria del Partido Liberal, retiraron públicamente su apoyo al proyecto cuando se iniciaba el primer debate del mismo en la Comisión Sexta de la corporación y los estudiantes se retiraban de allí por la falta de garantías para presentar su propuesta ante el Congreso, dado que el gobierno controla más del 80% del Legislativo.
A pesar de esto, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, llamó esta mañana a los estudiantes a regresar a clases y cesar su movimiento, amenazando con que “si el paro no cesa, el gobierno avanzará y se aprobará esta iniciativa antes de que termine este semestre”, aunque el Ejecutivo no cuente actualmente con los votos necesarios para lograrlo y alcanzar esto no sólo le implicaría tiempo del que no dispone en la actual legislatura sino también calmar las voces que, directa o veladamente, ya piden desde el Legislativo la renuncia de la ministra Campo.
Sin incidentes, a pesar de señalamientos
Esta mañana, la Policía informó a distintos medios de comunicación acerca de un supuesto correo electrónico del comandante guerrillero ‘Iván Márquez’, en el que se ordenaba la infiltración de las marchas por parte de las FARC. Pocas horas después, en su video blog personal, el ex vicepresidente y hoy director de noticias de RCN, Francisco Santos Calderón, señaló que los estudiantes debían enfrentarse “con el brazo de represión legal del Estado” y que se debía arremeter contra ellos con armas de descargas eléctricas, como lo declara en su cuenta de Twitter: “Unos pocos bloquean a miles de personas y es obligación de la Fuerza Pública actuar con armas no letales, con el uso legítimo de la fuerza”.
A pesar de los señalamientos en contra de las movilizaciones y de las intensas lluvias que azotan el país, la jornada de hoy contó con niveles históricos de participación, con el apoyo decidido a los estudiantes de parte de los sindicatos y las organizaciones sociales, y con una gran variedad de actos culturales que los universitarios llevaron a las calles: tanto en Cali como en Pasto, 10.000 personas se movilizaron por las calles en un auténtico carnaval, lleno de colorido y creatividad; en Bucaramanga fueron 8.000 quienes participaron en la marcha y en el acto cultural que le sucedió en la Plaza Luis Carlos Galán, mientras había protestas también en Barrancabermeja y Piedecuesta; en Pereira fueron dos las marchas, una en la mañana y otra en la tarde, que congregaron a 3.500; en Ibagué y Sincelejo recorrieron las calles unos 3.000 manifestantes; en Manizales 1.200; en Armenia 1.000, en Palmira 700 y en San Andrés marcharon por primera vez 200 estudiantes de la sede de la Universidad Nacional en el archipiélago. Adicionalmente, 700 estudiantes marcharon desde Duitama y Sogamoso hasta Tunja.
En Medellín, donde se manifestaron 6.000 personas y en Popayán, donde los hicieron 4.000, la jornada se terminó con fuertes choques entre estudiantes y policías, luego de que los uniformados arremetieran contra las manifestaciones, dejando nuemerosos heridos y al menos 20 detenidos en la capital del Cauca. El resto de las marchas, a nivel nacional, transcurrió en calma.
Continuarán las marchas
Según Rincón, el conjunto del proyecto presentado por el gobierno “es lesivo para la educación superior en Colombia, porque cambia radicalmente la función social de la educación, que termina orientada en función de los intereses del gran mercado y los monopolios, y la convierte en una mercancía que simplemente se compra y se vende, y que permite la acumulación de dinero”. Por esto, manifiesta que “el movimiento estudiantil reunido en la MANE quiere enviar un mensaje a toda la sociedad: estamos luchando por una educación del tamaño de nuestros sueños” e insiste en que será el plenario de esta articulación de los estudiantes colombianos y no los anuncios gubernamentales los que definan la continuidad del paro nacional universitario.
El pulso entre el gobierno y los estudiantes seguirá el próximo martes, cuando se conozcan las conclusiones de la MANE, así como su plan inmediato de movilizaciones para lo que queda del año, y el gobierno deba responder a los anuncios de su bancada para que se cierre el trámite parlamentario del polémico proyecto. Sin embargo, a pesar de que Santos y la ministra Campo parecieran haber perdido este asalto, la pelea por el modelo educativo continuará muy seguramente el próximo año y en la próxima legislatura, con enormes retos para unos estudiantes que ya han logrado dar un golpe de opinión sin precedentes en las últimas dos décadas, pero deben fortalecer su capacidad para organizarse y fortalecerse ante una lucha por la educación que exigirá mucho más que el hundimiento de una reforma.
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