Febrero 10 de 2012
El pasado 30 de enero, el Tribunal Superior de Bogotá sentenció a 30 años de cárcel al coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega por el delito de desaparición forzada cometido en contra del administrador de la cafetería del Palacio de Justicia, Carlos Augusto Rodríguez Vera, y de la guerrillera del M-19 Irma Franco. Además, el Tribunal Superior de Bogotá le pidió a la Corte Penal Internacional investigar al expresidente Belisario Betancur por los crímenes perpetrados por miembros de la Fuerza Pública durante el holocausto realizado en la sede del Poder Judicial entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985.
Aunque se ha comprobado que 12 personas fueron desaparecidas durante la retoma del Palacio de Justicia, el tribunal estableció que en los casos de las demás víctimas se deberá seguir recolectando más información y evidencias para esclarecer las responsabilidades por parte de los uniformados que estaban a órdenes de Plazas Vega, sin tener en cuenta los argumentos de los familiares de las personas que, 26 años después, siguen sin aparecer y sin que el Ejército diga qué fue de su paradero.
En la sentencia, el tribunal señala que Plazas Vega debe cumplir su condena en un centro carcelario, bajo condiciones que no vulneren a las víctimas ni a la sociedad. Así mismo, impide que guarnición militar alguna lleve el nombre de Plazas Vega y le ordena al Gobierno Nacional, al Ministerio de Defensa, a las Fuerzas Militares, a la Brigada 13 y a la Escuela de Caballería realizar, antes de tres meses, un acto público en el que pidan perdón por los crímenes cometidos los días 6 y 7 de noviembre de 1985.
El 9 de junio de 2011, el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá habia condenado a Plazas Vega a 30 años por la desaparición de 11 personas en la retoma al Palacio de Justicia, pero Jaime Granados, abogado defensor del coronel, apeló la decisión de la justicia, al considerar que en el juicio se había tenido en cuenta el testimonio de un testigo falso. Siete meses después, la decisión del Tribunal Superior de Bogotá ratificó la culpabilidad de Plazas Vega, gracias a los videos y fotografías que comprueban que Carlos Augusto Rodríguez Vera e Irma Franco salieron vivos del palacio, reduciéndose a dos las personas desaparecidas por las que el militar es condenado.
En el fallo también se confiere a la Fiscalía General de la Nación la responsabilidad para investigar a las personas que ejercían como ministros en la época de los hechos, al general Víctor Alberto Delgado, director general de la Policía para ese entonces, y a varios miembros del Ejército y del DAS. Así mismo, el tribunal considera que el ente acusador debe crear una unidad especializada que se encargue de atender solamente el caso del Palacio de Justicia.
Por su parte, la Procuraduría General de la Nación anunción que interpondrá demanda de casación contra la sentencia que el Tribunal Superior Penal de Bogotá estableció contra el coronel Plazas Vega, argumentando que “la sentencia vulnera de manera grave el principio fundamental de nullum crimen, nulla poena sine praevia lege (sic), porque este delito, al momento de la ocurrencia de los hechos, no estaba consagrado en el ordenamiento jurídico interno”.
Mientras que en el país se siguen haciendo pronunciamientos de todo tipo frente a la condena de Plazas Vega, los familiares de las víctimas del Palacio de Justicia, llevaron a cabo, el pasado 3 de febrero, un platón frente al Tribunal Superior de Bogotá para rechazar la manera en la que el presidente Juan Manuel Santos pidió perdón a Belisario Betancourt, ex presidente de la República y primer mandatario cuando el Palacio de Justicia se consumió en llamas, y a las Fuerzas Militares por el fallo de la justicia. Sus exigencias de justicia, “perdón para las víctimas, no para los victimarios” y de investigación de los hechos para esclarecer la verdad han sido los que han posibilitado la histórica condena contra Plazas Vega y, de acuerdo a sus declaraciones durante el acto de apoyo a esta decisión del Poder Judicial, no se detendrán hasta que se aclare la suerte de todas las personas que fueron sacadas con vida del palacio y luego no han podido ser encontradas por acción de quienes decían estar ‘defendiendo la democracia, maestro’.
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