Por: Camila Ramírez – agosto 5 de 2014
En horas de la mañana del pasado 30 de julio, diferentes juntas de acción comunal, organizaciones sociales, conductores de transporte público y la comunidad en su conjunto protestaron en la localidad de Ciudad Bolívar de Bogotá por el mal servicio del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y del sistema Transmilenio.
Los habitantes de Ciudad Bolívar que participaron de la protesta pacífica demandan que el Distrito solucione sus problemas de movilidad y preste un servicio de calidad. La respuesta inmediata fue la brutal represión por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
La jornada de protesta popular comenzó en la fría madrugada. Hacia las 4 am comenzaron a llegar habitantes de los barrios afectados, como La Estrella, Lucero Alto y Bajo, Potosí, San Francisco y Villa Gloria, entre otros. Los habitantes de la localidad denunciaron que la protesta se planeó porque el alcalde local, Juan Carlos Amaya Pico, incumplió una reunión, programada para el 29 de julio en el salón comunal del barrio Vista Hermosa, en la que se trataría el tema de la movilidad de la localidad. Además, las organizaciones barriales manifestaron que el alcalde local ha ignorado sus exigencias.
Los manifestantes, luego de reunirse, no se dejaron intimidar por la fuerte presencia de más de 300 agentes del Esmad y bloquearon las vías, mientras continuaban con las marchas en los diferentes barrios de la localidad. Sin embargo, alrededor de las 5:00 de la mañana el Esmad arremetió contra la población.
William Rodríguez, integrante del Colectivo Juvenil Kirius 19 y habitante del barrio Monterrey, denunció que la policía golpeó y disparó balas de pintura a los manifestantes y transeúntes de forma indiscriminada y brutal.
De un momento a otro, en la entrada de Lucero Bajo, en el CAI [Centro de Atención Inmediata de la Policía] habían unos taxistas apoyando [la protesta] y el Esmad llegó a golpear a la gente y disparó con esas pistolas de pintura que utilizan. Le dispararon a la gente en la cara […] una muchacha resultó herida, pues iba a trabajar y estaba en medio de las tanquetas y el Esmad. Le golpean la cara, pedimos una ambulancia, la ambulancia nunca llegó […] la muchacha asustada la lleva la mamá al CAI que queda muy cerquita y cuando vamos hablar con el comandante del CAI, lo que dice es: ‘ahorita le echamos leche’, cuando la muchacha tenía el ojo hinchado y a punto de salirse del golpe que le habían dado.
Las movilizaciones continuaron durante toda la mañana y hacia las 11:30 am, cuando varias marchas se concentraban al frente del salón comunal del barrio Vista Hermosa, la comunidad fue nuevamente reprimida por agentes del Esmad. William Rodríguez denunció que la Policía dañó muchas de las casas del barrio, al igual que buses de servicio público.
El comandante del Esmad nos dijo que teníamos diez minutos para quitarnos de donde estábamos, después de que estábamos pacíficamente ejerciendo nuestro derecho […] Cogieron a la gente a golpes, metieron una tanqueta, no respetaban a nadie. Los mismos chorros de agua de la tanqueta acabaron (sic.) con los vidrios de muchas casas y después en los noticieros estaban diciendo que las personas que estaban ahí habían roto los vidrios de las casas y que habían roto vidrios de los buses. Eso en ningún momento es cierto.
Hasta el momento no hay un reporte exacto de la gente que resultó herida. Sin embargo, organizaciones sociales de la localidad manifestaron que varias personas resultaron lesionadas debido al operativo desmedido de la Policía. De esta arremetida, la defensora de derechos humanos Kelly Peña, integrante del Colectivo Tierra de Todos, resultó herida en una pierna por la explosión de una granada aturdidora lanzada por un agente del Esmad hacia su cuerpo. Al respecto, Kelly manifiesta:
Estábamos en la avenida que conduce a Vista Hermosa, desde la parte alta. Estábamos ahí sentados […] llegaron unos 300 policías, entre Fuerza Disponible y Esmad. De un momento a otro, nos dicen que nos tenemos que quitar de la vía porque el coronel […] de la estación de Ciudad Bolívar no quería que hubiese nadie ahí. Empezó la Policía a provocar a la gente. La gente no tenía nada con qué responder. La gente simplemente estaba con pendones, esperando el tema de la negociación y la Policía empezó a lanzar granadas de dispersión […] Una de esas me cayó […] en la pierna izquierda y me hizo tres quemaduras […] Afortunadamente, fue superficial, no me quedaron esquirlas, pero seguramente resultó otra gente herida […] Había muchos adultos mayores, muchos niños, mujeres embarazadas. Simplemente, el aviso [de la Policía] fue ‘se van ya’ y empezaron atropellar a la gente”.
Exigencias de la comunidad
Los manifestantes exigen un transporte digno y eficiente. Los habitantes de Ciudad Bolívar están cansados del mal servicio que reciben por parte del Servicio Integrado de Transporte Público (SITP) y Transmilenio, y demandan que las rutas que cubrían empresas de transporte del servicio público tradicional, como Transandino, Universal, Panamericanos y Contranskennedy, no desaparezcan, ya que eso está perjudicando la movilidad de los ciudadanos de Ciudad Bolívar.
Un ejemplo de la inconsecuencia de las nuevas rutas y horarios con las actividades de los habitantes de la localidad se explica con la desaparecida ruta 201 de la empresa Transandino, que prestaba servicio las 24 horas hasta el sector de Corabastos. Ahora, al limitarse el horario de funcionamiento de la ruta del SITP, la gente tiene dificultades para poder trabajar.Al respecto, William Rodríguez aseguró:
[Se está exigiendo que el SITP] trabaje desde mucho más temprano y hasta más tarde, ya que la gente aquí se tiene que desplazar desde las 3 am, porque mucha de la gente trabaja en Abastos y estos buses del SITP empiezan a trabajar a las 5 am entre semana y el día domingo trabajan a partir de las 6 am. Entonces, el transporte no es para nada eficiente […] Los buses que había antes salían desde las tres, fuera sábado o fuera entre semana.
Por otra parte, el mal estado de la malla vial y los trancones han causado que el diseño de las interconexiones de las rutas del SITP no sean precisas, lo que ha ocasionado que los habitantes gasten más dinero en pasajes. Neiro Ricardo Ospino Duarte, miembro del Comité de Usuarios de Transporte Público, señaló al respecto que “quitaron (sic.) la ruta Paraíso – San Luis, que iba de punta a punta de Bogotá, y colocaron la ruta Paraíso – calle 27 con 10 sur […] Dicen que usted se baja [del bus SITP] y hace trasbordo, y que tiene tiempo para hacer el trasbordo. Desafortunadamente la malla vial y los trancones en Bogotá no dan tiempo. La gente en ocasiones tiene que pagar doble pasaje”.
El acceso al transporte supone toda una travesía para los habitantes de Ciudad Bolívar. La mayoría de las vías se encuentran deterioradas por su pésima calidad y el tránsito de los alimentadores de Transmilenio. Además, el SITP no tiene suficiente frecuencia en el servicio y hay pocas rutas de transporte para que la gente se traslade a sus lugares de trabajo. A estas adversas circunstancias se suma que muchos conductores del SITP no recogen a los pasajeros, de acuerdo con el señor Ospino.
Anteriormente, [con] la guerra del centavo, alguien sacaba la mano y se peleaban por recoger. Ahora es diferente, por tiempo y por tablas: la administración o Transmilenio pagan por tiempos. A cada vehículo que está vinculado al Sistema Integrado de Trasporte [Público] le pagan por tabla […] Lo único que les importa es correr durante todo el día para allá y para acá haciendo unas tablas y no recogen a la gente.
La solución no es asignar más buses
La protesta facilitó que a los habitantes se les escuchara y en horas de la tarde se instaló una mesa de negociación entre los afectados y la Alcaldía. Desafortunadamente, mientras esto ocurría, en los barrios continuaban los enfrentamientos entre habitantes y el Esmad.
María Constanza García, secretaria de Movilidad de Bogotá, afirmó que se llegó al acuerdo de conformar una mesa donde participara la comunidad y el Distrito para hablar sobre las nuevas rutas, frecuencias del SITP y Transmilenio. Además, la Administración Distrital sostiene que el miércoles 30 en la mañana se incorporaron 25 nuevos buses al servicio del SITP para mejorar la movilidad en Ciudad Bolívar. Sin embargo, los habitantes manifiestan que el aumento de buses no soluciona el problema de movilidad en la localidad y, al respecto, William afirma que “realmente con 25 buses no pueden mover una localidad como es Ciudad Bolívar”.
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* Esta nota se realizó con el apoyo del Colectivo Kirius 19.
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