Abril 29 de 2015
Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional se ha tomado la rectoría de la institución, luego de que las directivas de la misma se negaran a recibir el pliego de peticiones de la comunidad universitaria, tras la vinculación de los estudiantes y profesores al cese de actividades iniciado por los trabajadores hace 9 días.
El cese de actividades por parte de un sector de los empleados administrativos se inició el 15 de abril, ante sus carencias en materia salarial y la paulatina desaparición de la planta de trabajadores del alma máter. Durante la protesta, a la que han venido solidarizándose estudiantes y profesores, se ha denunciado, además, los graves problemas presupuestales de ese centro de estudios, cuyo déficit asciende a más de $150.000 millones para este año, y la manera en la que el recientemente reelegido rector, Ignacio Mantilla, viene dirigiendo la universidad.
Luego de que, en la mañana del miércoles, la asamblea triestamentaria aprobara el pliego de peticiones de los universitarios, que incluye exigencias en materia de recursos, soluciones al conflicto laboral y la realización de un congreso universitario para la elaboración de un nuevo estatuto general, al menos 1.000 personas se movilizaron a la rectoría de la Universidad Nacional, donde las directivas de la institución se negaron a recibir el petitorio, ante lo cual se mantiene la toma del edificio Uriel Gutiérrez.
Natalia Pava, estudiante de Geología, se refirió así a la situación:
Hacia las 4 pm, las directivas de la universidad, a través de la División de Vigilancia y Seguridad, ordenaron el desalojo del edificio, por lo que hace actualmente presencia en el lugar la Fuerza Disponible de la Policía Metropolitana de Bogotá y, desde las 6 pm, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional, cuyo comandante, un oficial de apellido Bonilla que no porta visibles sus distintivos, mencionó que ya tenían órdenes de actuar en contra de los universitarios.
Por su parte, los estudiantes presentes en el lugar advierten que no se retirarán de allí hasta que no sean recibidos por el rector o un delegado suyo, y señalan que es muy preocupante que la Policía les agreda, por lo cual han pedido el acompañamiento del Ministerio Público y de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
[Noticia en desarrollo].
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