Por: Camila Ramírez – junio 10 de 2009
El pasado 29 de mayo, en la Plaza de Bolívar de Bogotá, se llevó a cabo un evento en conmemoración a las decenas de miles de víctimas de desaparición forzada que, desde 1976, se registran en Colombia, a manos de las fuerzas estatales. En el cierre de la semana internacional del detenido desaparecido, los familiares de las víctimas reivindicaron a sus seres queridos y realizaron una serie de actividades para recuperar la memoria individual y colectiva, buscando crear conciencia en la comunidad para que estos hechos no vuelvan a ocurrir.
En Colombia, la desaparición forzada es un crimen de Estado que se dirige principalmente contra miembros de movimientos políticos y sociales que no están de acuerdo con las políticas del Estado. La Fiscalía calcula que, desde 1976, casi 50.000 personas han sido desaparecidas en el país, mientras las organizaciones de familiares de desaparecidos, como Asfaddes, Familiares Colombia y la Fundación Nydia Erika Bautista, reportan unos 15.000 casos denunciados, dado que muchos de los familiares son renuentes a presentar los casos como desapariciones forzadas por temor a represalias en su contra.
El primer caso denunciado en Colombia es el de Omaira Montoya, militante de izquierda que fue llevada a la fuerza y desaparecida por agentes de inteligencia militar y del DAS en 1977. Desde entonces, miles de personas han sido víctimas de este acto de violencia por parte de las fuerzas estatales. Se calcula que el Estado Colombiano es el responsable de 70.000 muertes y desapariciones y que durante los años de la ‘seguridad democrática, entre julio de 2002 y julio de 2006, perdieron la vida 20.102 personas, debido a la violencia sociopolítica que se vive en el país.
La lucha de los familiares de los desaparecidos ha buscado, durante más de tres décadas, el reconocimiento de sus derechos y la ubicación precisa de las víctimas. La campaña Victimas y Derechos, que se lanzó el año pasado para respaldar la labor de la Corte Suprema de Justicia en las investigaciones sobre los nexos entre importantes políticos y el paramilitarismo, seencargó de realizar esta serie de eventos para hacer visible la desaparición forzada como un crimen de lesa humanidad en nuestro país, buscando la verdad, la justicia y la reparación integral. Asimismo, se busca que el Gobierno Nacional ratifique la Convención de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, que plantea exigencias claras al Estado en materia de búsqueda de los desaparecidos y reparación a quienes son afectados por esta práctica de terror.
Durante el evento, se presentaron diferentes galerías fotográficas y audiovisuales por parte de organizaciones como la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes) y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice).
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