Agosto 5 de 2015
El asesinato del periodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres en la ciudad de México no sólo ha conmocionado a la opinión pública por la brutalidad de los hechos sino por las especulaciones en torno a una posible víctima de nacionalidad colombiana.
Según informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, las víctimas presentaban signos de tortura y violencia sexual, y murieron por “herida en la cabeza por disparo de arma de fuego”.
Sin embargo, la información de las autoridades mexicanas sobre las víctimas ha fluido a cuentagotas y se sabe bastante poco de las mujeres asesinadas junto a Espinosa, quien había sido amenazado por su labor periodística en el Estado de Veracruz. Solamente se ha identificado a Nadia Dominique Vera, activista del movimiento #YoSoy132, así como a Yesenia Quiroz Alfaro y a una empleada doméstica posiblemente llamada ‘Alejandra’.
Mientras tanto, se ha dicho a los medios que una de las víctimas sería una colombiana de 29 años de edad, de nombre ‘Nicole’ o ‘Simone’. Sin embargo, cinco días después de los hechos, el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, indicó que no ha sido informado oficialmente de este asunto.
Con el fin de que se aclare el caso, un grupo de colombianos residentes en México entregó el pasado lunes una carta al consulado colombiano en México DF pidiendo un pronunciamiento oficial de la Cancillería. En la misiva se solicita a la embajada “como representación diplomática del gobierno colombiano” que haga “un pronunciamiento ante esta situación, así como la exigencia ante las respectivas autoridades mexicanas de una investigación seria, que devele los móviles y culpables de este crimen atroz”.
Por su parte, el 4 de agosto, el embajador Ortiz señaló en entrevista con un medio radial que la identidad de la víctima que se asegura es colombiana no ha podido ser verificada y que espera que las autoridades mexicanas entreguen a la representación diplomática sus huellas digitales para que se pueda comprobar si efectivamente esta persona es nacional de Colombia. No obstante, la canciller María Ángela Holguín no se ha pronunciado al respecto, a pesar de una solicitud de El Turbión en este sentido.
Hemos solicitado a @CancilleriaCol una entrevista para hablar de posible asesinato de una colombiana en MX junto a periodista #RubénEspinosa
— Periódico El Turbión (@elturbion) August 3, 2015
Estigmatización
Por otro lado, diferentes colectivos de colombianos en México han lanzado una campaña en redes sociales contra lo que consideran que es una campaña de estigmatización hacia sus compatriotas en ese país, exigiendo de paso que no haya impunidad en estos feminicidios ni en el caso de Rubén Espinosa.
Según las denuncias, las autoridades entregan a los medios informaciones con las que se pretende desviar la mirada sobre los asesinatos de estas cinco personas en la colonia Narvarte de la capital mexicana, varias de ellas vinculadas a la defensa de los derechos humanos, hacia la posible víctima colombiana, tratando de relacionarla con sus victimarios y con un entorno sórdido, sin que hasta ahora hayan determinado ni siquiera su identidad.
Durante los días transcurridos desde el crimen, las versiones oficiales han pasado de calificarlo como un simple robo a mostrarlo como un crimen pasional, centrando en ‘Nicole’ o ‘Simone’ las pesquisas porque su cuerpo fue el que mayores abusos sufrió durante los hechos, dentro de las cuatro mujeres asesinadas. Para la Asamblea de Colombianos en México, iniciativa surgida a partir de este caso, se buscaría con esto “estigmatizar a la víctima colombiana, creando a su alrededor versiones de ‘líneas de investigación’ bastante ajustadas a los estereotipos que venden las novelas de las grandes cadenas televisivas mexicanas”.
Censura y persecución a líderes sociales en Veracruz
El ‘multihomicidio’, como lo han denominado algunos medios informativos mexicanos, ha generado diversas reacciones entre el gremio periodístico, las organizaciones defensoras de los derechos humanos y la ciudadanía en general. Esto, debido a que es conocido que las amenazas que había recibido Espinosa por su trabajo periodístico le obligaron a desplazarse de Veracruz al Distrito Federal y porque se sospecha de una conexión entre la labor del comunicador en ese estado y los 14 asesinatos y 5 desapariciones de periodistas que han ocurrido allí desde 2014.
Durante la gestión de Javier Duarte como gobernador de Veracruz, además de la altísima tasa de periodistas asesinados, se ha desatado una represión generalizada a movimientos sociales, activistas sociales y defensores de derechos humanos. En este sentido, es importante destacar que en noviembre del año pasado, la joven Nadia Vera, quien también era egresada de la Universidad Veracruzana, responsabilizó al gobernador Duarte de cualquier agresión en su contra y que las amenazas contra Rubén Espinosa arreciaron luego de la publicación de una portada de la revista Proceso, donde colaboraba el reportero gráfico asesinado, en la que aparecía Duarte junto a la frase “Veracruz: estado sin ley”.
A pesar de esto, desde el fin de semana, se han publicado diversas afirmaciones tendenciosas en torno a que estos asesinatos no tienen relación con la actividad periodística de Rubén sino con asuntos relacionados con el narcotráfico o el consumo de estupefacientes, usando para ello la figura de esta posible víctima colombiana.
Al respecto, la Asamblea de Colombianos en México ha exigido a Bogotá que el Ministerio de Relaciones Exteriores inste a las autoridades mexicanas a realizar una investigación profunda sobre el caso para dar con los responsables del crimen y a que no se promueva la xenofobia contra los colombianos en ese país, una comunidad que ya soporta una fuerte discriminación por la forma en que, aseguran, los grandes medios de comunicación los relacionan con actividades criminales.
Nota: El 6 de agosto de 2015 la Cancillería confirmó que Mile Virginia Martín era la víctima colombiana de la masacre de la colonia Narvarte en la ciudad de México.
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