Por: Fermín Romero* – octubre 15 de 2009
La multitudinaria movilización que se realizó el pasado 14 de octubre en la capital del país se compuso de indígenas, que representaron a la Minga de resistencia indígena y popular; de trabajadores, que se sumaron al paro nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); de educadores, que alzaron su voz en la jornada nacional de protesta de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode); y de estudiantes universitarios, que piden no se lleve a la quiebra a la universidad pública.
La movilización reunió las protestas de los diferentes sectores sociales y fue considerada un éxito por el acercamiento hacia el precongreso que se realizó como antesala del Congreso de los Pueblos, meta que responde a una agenda trazada desde la Minga en 2008. Se espera que los precongresos realizados en Bogotá, Cali, y Cartagena, durante los días 14, 15 y 16 de octubre, posibiliten que el pueblo legisle por y para el pueblo. Este camino, que trazan los sectores sociales en Colombia, responde a la falta de voluntad histórica del Estado y a las necesidades del pueblo colombiano frente a la guerra, los derechos humanos, la paz y la soberanía, el manejo de tierras y terriotorios y el cumplimiento de acuerdos por parte del gobierno.
Esta alianza social que tienen campesinos, estudiantes, profesores, trabajadores e indígenas es una muestra de que los sectores populares en Colombia siguen luchando por la defensa de sus derechos y su dignidad. Demuestra, además, el rechazo al actual presidente y a la reelección del hombre que desde la casa de Nariño ha gobernado en contra del pueblo y a favor de las multinacionales, las clases dirigentes corruptas y los mafiosos paramilitares, desde hace 8 años.
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