Por: Johana Cassaleth – octubre 28 de 2o09
El humedal de Techo se convertirá por fin en un parque ecológico. El Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito ordenó que esta reserva fuera recuperada, al fallar a favor una acción popular interpuesta por habitantes del sector, después de que el espejo de agua fuera declarado en alerta naranja por su alto índice de contaminación.
Como un baldado de agua fría cayó la noticia a 200 habitantes del barrio Lagos de Castilla, al enterarse del fallo del juez, pues sus viviendas invaden predios del humedal y la sentencia les ordena desalojar los predios, demoler las edificaciones y pagar una multa por construir dentro de una reserva natural, mientras obliga a la Administración Distrital a comprar los terrenos e invertir los recursos para garantizar que pueda convertirse en un parque ecológico.
Aunque este cuerpo de agua fue declarado parque ecológico en 1994, con los años ha sido rellenado para la construcción de viviendas y edificios, lo que redujo el humedal de once a dos hectáreas, además de los lotes ilegales que se delimitaron en esa zona de Bogotá.
Los habitantes de las viviendas que se demolerían alegan que, en el momento de construirlas, no se dieron cuenta en qué lugar lo estaban haciendo. Estos barrios, de la localidad de Kennedy, nacieron hace 15 años y, con el tiempo, empezaron a llegar más personas, lo que llevó a un crecimiento urbano descontrolado y a la destrucción del humedal. Además, el espejo de agua también fue utilizado como basurero y receptor de aguas negras.
Lo que buscan los habitantes de Lagos de Castilla y otros barrios aledaños es llegar a una solución viable con el Distrito y que no sus viviendas no sean demolidas. Según el secretario de Ambiente, Juan Antonio Nieto, no se ordenará la demolición de estas construcciones, cosa contraria a la información que tiene la junta de acción comunal de dicho barrio.
El Distrito cercará la zona del humedal más afectada por la contaminación para que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá se encargue de recuperar y mantener el ecosistema. Además, debe colocar puestos de vigilancia para garantizar seguridad del humedal. También se quieren convenios con la Policía Nacional para ayudar a protegerlo.
El objetivo del fallo es el de preservar la flora y fauna de este lugar, ya que se ha denunciado el maltrato de animales por parte de los habitantes y de una baja en la cantidad de aves migratorias que debieran arribar hasta el humedal cada año, como el pato canadiense.
Se espera que, con el fallo, este ecosistema se equilibre y sea preservado. En Bogotá, son pocos los humedales en Bogotá que se mantienen en buen estado y, según la sentencia, se busca que, con el tiempo, sea la comunidad quien ayude a conservar el de Techo y que sirva como ejemplo para el resto de la capital.
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