Por: Marcela Zuluaga – febrero 8 de 2016
Parlamentarios, organizaciones sociales y académicos llamaron, el pasado 3 de febrero, al Gobierno Nacional y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a iniciar inmediatamente la fase pública de los diálogos de paz.
Esto, luego de una declaración pública de Frank Pearl, jefe de los negociadores del gobierno en los acercamientos con esa guerrilla, en la que el alto funcionario señaló que:
Al (sic.) ELN se le está acabando el tiempo para hacer parte de la solución política al conflicto armado en Colombia. Si de verdad esa organización quiere alcanzar una salida negociada al conflicto armado, tiene que ser capaz de tomar decisiones de fondo y cambiar las palabras y los comunicados ambiguos e inútiles por hechos claros y concretos de paz.
Debido a este ultimátum del gobierno, parlamentarios como Iván Cepeda, Alirio Uribe y Ángela María Robledo, junto con el Congreso de los Pueblos, el comité de impulso de la Mesa Social para la Paz y diversas personalidades decidieron hacer un llamado tanto al Gobierno Nacional como al ELN para que se formalicen de inmediato los diálogos de paz, luego de más de un año y medio de los acercamientos exploratorios entre las partes que se han desarrollado en Quito (Ecuador). Asimismo, reiteraron su disposición para promover que se avance en las negociaciones y que éstas se concreten en acuerdos, además de destacar que es fundamental que se faciliten espacios para la participación diversa e incluyente de la sociedad civil en la construcción de la paz.
El senador Iván Cepeda, integrante de la Comisión de Paz del Congreso de la República, hizo un llamado al gobierno para que se respeten las diferencias entre los diálogos de paz con el ELN y los que se desarrollan en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y aseguró que, desde el Congreso, “vamos a promover una paz completa, una paz en la que no haya diferencias o abismos entre ambos procesos”, agregando que:
El acumulado con el ELN es histórico: por primera vez, según lo hemos conocido por las declaraciones tanto de gobierno como del ELN, hay una agenda […] Llamamos muy cordialmente a seguir trabajando y, sobre todo, a instalar de una vez la mesa de conversaciones con esa guerrilla.
Por su parte, el investigador Luis Sandoval, integrante de la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra (Redepaz), expresó que:
[El Gobierno Nacional] tiene que abrir facilidades reales para la salida política con todos los grupos insurgentes […] la superación política del conflicto sin vencedores, ni vencidos, mediante el diálogo y la responsabilidad de la sociedad civil convencidas de la hora de la paz.
Sobre la participación de los colombianos en este proceso de solución política, Diana Sánchez, integrante del Congreso de los Pueblos, manifiestó que “lo que interesa es que avance la negociación y se inicie una fase pública, que la sociedad colombiana se apropie más de los procesos de paz”. Llamado al que se sumó Donka Atanassova, quien a nombre del comité de impulso de la Mesa Social para la Paz recalcó que “la participación social en los procesos y definiciones de la paz debe ser de fundamental importancia y se requieren espacios que permitan el diálogo y negociación nacional por la paz y la democracia”.
Adicionalmente, los congresistas, delegados de organizaciones sociales y personalidades instaron a los países que, de alguna manera, vienen apoyando los acercamientos entre gobierno y ELN en la fase exploratoria –Ecuador, Venezuela, Cuba, Noruega, Brasil, Chile y Uruguay– a que mantengan activas sus gestiones y redoblen esfuerzos ante el delicado momento que viven los diálogos de paz con la segunda guerrilla de Colombia.
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