Marcela Zuluaga – marzo 8 de 2016
Luego de un largo proceso de lucha contra la impunidad de la periodista Claudia Julieta Duque, el pasado 2 de marzo, con sus declaraciones como testigo y víctima, se reanudó el juicio contra Giancarlo Auqué, José Miguel Narváez y Enrique Ariza, todos exfuncionarios del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), por las amenazas, seguimientos y torturas psicológicas de las que la comunicadora ha sido objeto.
El caso de Claudia Julieta Duque, quien resultó víctima de las operaciones DAS por sus investigaciones sobre el asesinato de Jaime Garzón, marca un hito en la lucha contra la tortura, puesto que por primera vez en el mundo se juzga la tortura psicológica como delito autónomo, es decir, no conexo a otros crímenes, y se espera que esto abra un camino para evitar la repetición de hechos como éstos.
La periodista, que es corresponsal en Colombia para Radio Nizkor, recalcó la importancia de romper la impunidad en los casos de Jaime Garzón y en el suyo propio, y destacó su preocupación porque, aunque tres altos funcionarios del Estado han confesado y sido condenados penalmente, tres de los cinco exdirectivos del DAS que deben responder en el juicio por estos crímenes se encuentren prófugos actualmente.
Por su parte, Pedro Vaca, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), resaltó el esfuerzo que ha costado a la periodista llegar hasta este punto porque:
No sólo estamos hablando de una tortura psicológica de la cual fue víctima Claudia Julieta Duque por hacer su trabajo periodístico sino […] de que la búsqueda de justicia en sí misma ha acarreado otro tipo de violencias, porque resulta contradictorio que en la medida en que avanzan las audiencias judiciales, su abogado, Víctor Javier Velásquez Gil, ella y su familia, sigan siendo víctimas de intimidación y amenazas.
Agregó, además, que romper la impunidad dependerá también de la solidaridad y el apoyo de los demás periodistas y medios de comunicación.
“El DAS no era una rueda suelta dentro del Estado”
Por el caso de la periodista Duque, distintas organizaciones solicitan, a través de un comunicado conjunto, a las autoridades colombianas:
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Brindar las medidas necesarias para garantizar la independencia judicial y la protección de todos los intervinientes dentro del proceso, incluida la víctima Claudia Julieta Duque, e impedir que el juicio se convierta en otro escenario de revictimización.
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Hacer efectivas sin mayores dilaciones las órdenes de captura vigentes contra Giancarlo Auqué De Silvestri, Rodolfo Medina Alemán y Enrique Alberto Ariza Rivas, quienes se encuentran prófugos de la justicia.
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Avanzar en las investigaciones que se ordenaron contra el expresidente Álvaro Uribe y el exdirector del DAS, Jorge Noguera, por tortura psicológica, las cuales se encuentran paralizadas desde hace varios años.
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Unificar las investigaciones por los graves ataques que han sufrido la periodista, su abogado y sus familias durante los últimos años.
Sobre las órdenes de investigar al expresidente Álvaro Uribe Vélez y al exdirector del DAS, Jorge Noguera, la periodista Duque comenta que se deben retomar porque esa entidad no era una rueda suelta dentro del Estado sino que “el DAS era un cuerpo colegiado, jerarquizado, que respondía en cadena de mando y que por Constitución respondía directamente ante el presidente de la República”.
Claudia J. Duque añadió que una de las pruebas en manos de la Fiscalía General de la Nación es el testimonio de William Romero, exsubdirector de Fuentes Humanas del DAS, quien se encuentra en liberad luego de haber realizado un acuerdo con Fiscalía. En su confesión, Romero declaró que recibía órdenes directas de Álvaro Uribe Vélez y aseguró que la operación ‘Transmilenio’, en la que se realizaron las actividades de seguimiento, asedio, amenazas y secuestro contra la periodista Claudia Julieta Duque, fue ordenada desde la Casa de Nariño por el entonces presidente y respaldada por Jorge Noguera, exdirector del DAS, y coordinada por José Miguel Narváez, exsubdirector del extinto organismo de seguridad del Estado.
Solidaridad
Ivi Oliveira, coordinadora de Protección para las Américas de Front Line Defenders, manifestó que el caso de Claudia Julieta “es un hito contra la impunidad y contra la persecución que sufren defensores de derechos humanos y periodistas en Colombia, donde muchos de los casos terminan en la impunidad, y esperamos que este juicio sea un paso a la justicia”.
Asimismo, Johan Schmidt, representante de Reporteros Sin Fronteras (RSF), comentó que seguirán vigilando la situación en Colombia y que:
El respeto a los medios, a los periodistas y a la libertad de expresión es fundamental para la creación de democracia […] queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a Claudia Julieta y su familia, agradecemos la valentía, coraje y ejemplo que ha demostrado a periodistas y a todos los que están en la búsqueda de la justicia.
Por su parte, Adriana Hurtado, presidenta de la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper), reconoció la perseverancia y el valor de Claudia Julieta Duque porque se ha logrado “también que otras mujeres periodistas no callen (…) muchas mujeres en región se han silenciado por miedo a seguir revictimizándose”.
Por su parte, la periodista y defensora de derechos humanos comentó que este largo proceso de búsqueda de la justicia le ha dejado como aprendizaje aplicar las técnicas de investigación periodística a los expedientes judiciales para demostrar que, en Colombia:
[De la impunidad] viven funcionarios judiciales, civiles y militares, y romper ese statu quo que es la impunidad tiene un costo bastante alto, pero también he aprendido que es posible lograrlo sin acudir a corrupción, a los sobornos […] porque es posible cuando se tiene la verdad y se cuenta con personas que están respaldando, como mi abogado y organizaciones como Brigadas de Paz, que han apoyado y se han solidarizado con este caso”.
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