Servicio noticioso número 137 – julio 4 de 2006
Frente a la embajada del Estado de Israel en Bogotá, representantes de diversas organizaciones sociales y movimientos políticos se manifestaron hoy exigiendo el retiro inmediato de las tropas de ese país de los territorios palestinos, así como el cese inmediato de las agresiones militares, recrudecidas el pasado 28 de junio, sobre la Franja de Gaza.
El acto, al que asistieron al menos 50 personas, tuvo lugar en momentos en que una ofensiva militar israelí, ordenada por el gobierno de Ehud Olmert, golpea duramente a la población y al gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La operación, llamada “lluvia de verano” por el alto mando sionista*, fue ideada como una forma de socavar la débil autonomía palestina y de debilitar al recién posesionado gobierno encabezado por la organización islámica Hamas, atacando las sedes de distintas instituciones políticas, así como infraestructura vital de servicios públicos y asentamientos urbanos en la Franja de Gaza.
Según comentarios del vicepresidente del Parlamento palestino, Ahmed Bahar, ratificados por diversas fuentes, durante todo el mes de junio las tropas israelíes fueron posicionadas a lo largo de la frontera, como medida de presión a Hamas y en espera de la orden de inicio, lanzando ocasionales ataques con obuses y morteros sobre zonas residenciales en las que supuestamente se encontrarían ocultos milicianos palestinos, dejando al menos 100 civiles muertos, 57 de ellos menores de edad. Así, el pasado 27 de junio, el anuncio de un comando armado sobre la captura del soldado israelí Guilad Shalit, de 20 años de edad, y las exigencias presentadas por estos para su liberación –consistentes en el retiro de las tropas invasoras y en la liberación de unos 1.000 presos políticos de los más de 9.000 que se encuentran en poder de Israel– se convirtieron en el escenario esperado por el alto mando sionista para iniciar el operativo, aduciendo la defensa de la vida de uno de sus ciudadanos y elevando su negativa a negociar con los captores, a quienes Olmert ha tachado repetidamente de ‘terroristas’ y la gran prensa norteamericana insiste en vincuar con Hamas y el recién constituido gobierno.
Durante los 7 días que ha transcurrido desde entonces, la arremetida israelí ha causado un número no determinado de muertes, centenares de heridos y la destrucción de innumerables viviendas, de la sede del Ministerio del Interior de la ANP, de las oficinas del Primer Ministro y de la planta generadora que surte de electricidad a la zona y al acueducto local, dejando a más de 750.000 personas a oscuras y sin agua potable.
En declaraciones ofrecidas al Periódico El Turbión, Alí Nofal, uno de los ciudadanos palestinos residentes en Bogotá que asistieron al mitin de solidaridad, aseguró que “lo primero que han hecho los soldados de la fuerza de ocupación israelí es acabar con la infraestructura económica del pueblo palestino […] los palestinos civiles no tienen nada que ver con estos crímenes del Estado de Israel contra la población”.
En esta misma arremetida, el ejército israelí tomó como prisioneros a 64 altos funcionarios de la ANP en Cisjordania, entre ellos ocho ministros –la mitad del gabinete del primer ministro Ismail Haniye– y 26 parlamentarios, en lo que ha sido interpretado como una demostración de fuerza que intenta desmantelar a la ANP. En declaraciones a la prensa internacional, el presidente del Legislativo palestino, Abdel Aziz Duaik, aseguró que “Israel intenta secuestrar al régimen político”. Los funcionarios siguen cautivos hasta hoy, en los calabozos sionistas, sin que se haya presentado cargo alguno en su contra, siendo empleados como objetos de chantaje hacia los palestinos.
A este respecto, Nofal y otros miembros de la colonia palestina en Bogotá, aseguraron que Guilad Shalit “es un soldado que viene a matar a los palestinos, nosotros no estamos contra la población [israelí] sino de esos soldados que están ejerciendo un acto de guerra […] y el pueblo palestino tiene el derecho a la defensa: el Estado de Israel lleva muchos años agrediendo al pueblo palestino”, haciendo referencia a la violenta ocupación que el ejército israelí mantiene de territorios de la nación palestina luego de invadirlos en la guerra de 1967 y de tratar de borrar por la fuerza las fronteras entre los dos estados durante décadas.
Los asistentes al acto realizado frente a la embajada israelí, que se extendió hasta las 2 de la tarde, denunciaron reiteradamente la violación de los derechos fundamentales del pueblo palestino por parte de las fuerzas de ocupación, señalando estos actos como crímenes de guerra y como “procederes propios de un Estado terrorista”. En un comunicado firmado por varias organizaciones populares colombianas se señala que “a diario son secuestrados mujeres y niños que permanecen en cárceles sin ningún procedimiento legal, cuando, cada día, se quiere silenciar a un pueblo”. Estas acusaciones fueron ratifiacadas ayer por la organización Amnistía Internacional, que aseguró que “los ataques deliberados de las fuerzas israelíes contra propiedades e infraestructuras civiles en la Franja de Gaza violan el derecho internacional humanitario y constituyen crímenes de guerra”.
De la misma manera, Nofal aseguró que las víctimas de estos actos hacen parte de “una población pequeña y muy reducida, más que todo en Gaza: una ciudad de apenas 350km2 […] donde viven aproximadamente 1’450.000 palestinos bajo unas condiciones realmente infrahumanas: ni los servicios básicos existen allá”. En cuanto a la fuerza ocupante, indicó que “están utilizando todos los medios terroristas para acabar con una población de bien palestina: el 90% de los que fueron masacrados son civiles y no tienen nada que ver con los conflictos armados […] allí se están utilizando métodos fascistas contra la población civil palestina”. Agregó que “aviones F-16, misiles y bombas de 450 libras son empleados por el ejército de los sionistas, cuando está prohibido internacionalmente que estas armas sean usadas contra la población civil”, concluyendo que “pedimos una condena de la comunidad internacional en contra de estos actos salvajes del Estado sionista”, llamamiento que secundaron todos los asistentes.
Actos similares se han venido dando en múltiples ciudades del mundo, en momentos en que se recrudecen los ataques y se teme por la vida de las autoridades del gobierno palestino, ante la posibilidad latente del inicio de asesinatos selectivos por parte de Israel. En todos ellos, los asistentes han hecho eco del llamado a la comunidad internacional a repudiar el ataque y a exigir soluciones reales que permitan el reconocimiento del Estado de Palestina y el respeto de su soberanía.
__________
* Sionismo: fundamentalismo religioso judío que ocupa las principales posiciones de gobierno en el Estado de Irsrael y niega la existencia de la nación palestina.
Si encuentras un error, selecciónalo y presiona Shift + Enter o Haz clic aquí. para informarnos.