Por: Julio Henríquez Chacín
En el silencio y frío de la noche
escribo,
mis antepasados me dieron esta arma
y también las herramientas
marcaron el camino a la vida.
Tengo el poder y la decisión de vivir,
de llenar estas páginas,
de vaciar en un momento en tu copa
mi alma
y confiar así
en la eternidad,
descansar del mañana.
Nos han golpeado duro en la cabeza
y en todo el cuerpo,
también hemos resistido días muy duros
y aún podemos darle una sonrisa,
aún durante la pesadilla,
una pesadilla que mi propia razón y conciencia
me hace vivir.
Entro sin vacilar en esta plantacion en llamas.
Espero encontrarte,
sinceramente,
espero encontrarte,
honestamente,
deseo encontrarte,
verdaderamente,
nesecito encontrarte.
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