Agosto 26 de 2019
Durante la tarde y la noche del pasado viernes 23 de agosto, centenares de jóvenes, mujeres, trabajadores, profesores y ambientalistas se reunieron frente a la embajada de Brasil en Bogotá para exigir que el gobierno de Jair Bolsonaro tome acciones inmediatas para apagar los múltiples incendios que hoy golpean a la Amazonía.
En Medellín, Cali, Popayán, Florencia y Leticia también se dieron protestas similares, enmarcadas en diversas convocatorias que, a nivel mundial, llaman a emprender acciones de protesta a partir del 23 de agosto ante las embajadas y consulados de Brasil en defensa de la Amazonía, el ecosistema de bosque tropical más extenso del planeta. Esto, toda vez que se acusa al gobierno de ese país de no proteger la porción de la selva amazónica contenida en su territorio y, por el contrario, ser permisivo con las quemas de las que se estarían beneficiando empresarios, ganaderos, agroindustriales, mineros y negociantes de futuros en los mercados financieros que estarían interesados en ampliar la frontera agrícola.
El Instituto Nacional de Investigación del Espacio de Brasil (INPE) asegura que se han presentado más de 41.000 focos de incendio este año, los cuales se han multiplicado y consumido más de medio millón de hectáreas desde el pasado 10 de agosto, cuando al occidente de ese país se dio un llamado anónimo al ‘día del fuego’, actividad que multiplicó las quemas con las que tradicionalmente se ‘preparan’ los terrenos para la siembra en esta época del año y que estaría dándose en los límites de la selva.
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