Por: Omar Vera* – Octubre 13 de 2011
Aproximadamente 120.000 estudiantes de todo el país marcharon el pasado 12 de octubre por las calles de trece ciudades del país para rechazar el proyecto de reforma a la Ley 30 de educación superior que el gobierno de Juan Manuel Santos ha presentado al Congreso de la República. Las movilizaciones, caracterizadas por la diversidad de iniciativas culturales y de teatro callejero, culminaron sin inconvenientes en casi todo el país y marcaron el inicio del paro nacional que, de manera indefinida, se desarrolla en treinta y dos instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, para exigir un nuevo modelo educativo en Colombia.
En Bogotá, la protesta estuvo acompañada por un día nublado y finalizó con un torrencial aguacero que no impidió el avance de las marchas hacia la Plaza de Bolívar, donde, según la Secrearía de Gobierno, se congregaron 20.000 personas a rechazar la reforma a la educación superior y una delegación de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), que reúne a las cuatro organizaciones nacionales de universitarios –FUN-Comisiones, FEU, OCE y ACEU– y a diferentes procesos regionales y locales, entregó al Legislativo una propuesta alternativa a la del gobierno.
En las movilizaciones de la capital se destacó la presencia de unos 4.000 estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y de casi igual número de estudiantes de universidades privadas, además de actividades de protesta en las localidades de Suba, Ciudad Bolívar, Usme y Bosa.
A pesar de que la mayor parte de la marcha transcurrió en calma, hacia las dos de la tarde se presentaron enfrentamientos menores junto al Palacio de Justicia, luego de que la Policía recibiera la orden de desalojar de la Plaza de Bolívar a los estudiantes que, a pesar del aguacero, pretendían acampar allí. Al final de la jornada, veintiún jóvenes habían sido detenidos y se pretendía que dos de ellos fueran judicializados por daño en bien ajeno, mientras dos estudiantes y tres uniformados presentaban lesiones menores.
Luto en Cali
En la capital del Valle del Cauca, se reportó una participación de más de 15.000 personas en la jornada, que terminó en normalidad, a pesar de haberse visto empañada por la muerte, en extrañas circunstancias, de Yan Farid Cheng Lugo, de diecinueve años y estudiante de cuarto semestre de medicina de la Universidad Santiago de Cali (USC). El joven falleció luego de la explosión de un artefacto contra su cuerpo, ocurrida hacia las 11 am, cuando un grupo de marchantes corría por la Calle 5, junto a un puente peatonal ubicado cerca del Hospital Universitario de Valle.
Sobre este trágico hecho se tejen dos versiones contradictorias: de una parte, la Policía señala que el estudiante estaría portando explosivos de fabricación casera que serían empleados en la protesta y que se accionaron por accidente, causándole la muerte; mientras que, de otra, un comunicado de la MANE y el testimonio de otro estudiante de la USC, ofrecido a varios medios de comunicación regionales que no lo transmitieron, señalan que Cheng Lugo habría sido asesinado por desconocidos que lanzaron el artefacto contra su cuerpo.
Por su parte, varias organizaciones defensoras de derechos humanos en el Valle del Cauca cuestionaron la presencia de dos tanquetas de la Policía muy cerca del lugar de los hechos y han solicitado a las autoridades que se esclarezca lo sucedido, exigiendo que se entreguen los registros de los policías en el área y las grabaciones de las cámaras de seguridad en la zona para poder llegar a la verdad. No obstante, los estudiantes declaran que lo ocurrido no hará que cesen las actividades del paro contra la reforma a la Ley 30 y preparan una marcha de antorchas para esta noche, partiendo de la Universidad del Valle, para continuar con la presión al gobierno y manifestar su luto por la muerte de Yan Farid Cheng Lugo.
Protestas en todo el país
En Medellín, a las marchas asistieron unos 20.000 estudiantes, principalmente de la Universidad de Antioquia y de la Sede Medellín de la Universidad Nacional, que marcharon hasta el centro administrativo de La Alpujarra. A pesar de que no se presentaron confrontaciones durante la movilización, al regreso a la Uniantioquia se presentaron fuertes choques entre estudiantes y agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional, que terminaron cuando los uniformados ingresaron al campus universitario y se llevaron a varias personas para golpearlas en la calle, de acuerdo con defensores de derechos humanos.
Una situación similar se presentó en Ibagué, donde la Policía disolvió por la fuerza un bloqueo de la vía posterior a la marcha, en la participaron más de 5.000 personas, llevando los enfrentamientos hacia la entrada de la Universidad del Tolima, donde se reporta que un vendedor ambulante y un estudiante que no participaba de los disturbios fueron heridos en sus rostros por disparos de gas lacrimógeno a corta distancia hechos por los uniformados. A pesar de esto, los estudiantes anunciaron su intención de continuar el cese de actividades, denunciando la corrupción que dicen haber detectado en la institución y fortaleciendo su propuesta de constituyente universitaria.
También se presentaron choques similares en Popayán, donde la movilización de más de 7.000 personas terminó en un enfrentamiento que pasó del centro histórico de la ciudad a la entrada de la sede Santo Domingo de la Universidad del Cauca, donde dos estudiantes fueron detenidos y dos periodistas resultaron heridos. Hoy, un grupo de estudiantes mantiene una huelga de hambre en la entrada de esa casa de estudios.
Por su parte, en Pereira la jornada congregó a 7.000 universitarios, en Manizales a 5.000, en Barranquilla, Sincelejo y Pasto a 3.000 y en Cúcuta y Neiva a 1.000. En Bucaramanga, donde se movilizaron más de 2.000 jóvenes, las directivas de la Universidad Industrial de Santander anunciaron el cierre de la institución hasta el martes. Adicionalmente, al momento de publicar esta noticia, se reporta la participación de 3.000 estudiantes de la Universidad de Cartagena en una marcha de antorchas contra la reforma a la Ley 30 de 1992 y se esperan nuevas protestas, en medio del paro nacional indefinido.
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* Elizabeth Vanegas y Baldomero Rocha apoyaron la realización de esta nota.
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