Por: Vitor Taveira – marzo 6 de 2012

“El despojo es otro crimen de Estado” denunciaron los manifestantes frente a la sede de la empresa Endesa en Barcelona  en la tarde de este 6 de marzo. El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), de Colombia, eligió protestar delante de esta transnacional por representar una de las tantas que se viene beneficiando de la estrategia de desplazamiento y despojo que, apoyada por el Estado colombiano, ha resultado de fundamental importancia para la expansión del proyecto económico basado en el libre comercio y la explotación de los recursos de los territorios tradicionalmente ocupados por pueblos originarios y campesinos.

Jamileth Vargas González, una de las organizadoras del acto en Barcelona, destaca que el 6 de marzo es un día de lucha para muchos colombianos en su país y en el exterior, donde reciben apoyo de otras personas y organizaciones solidarias. En el caso de la capital catalana, más de veinte organizaciones sociales catalanas firmaron el manifiesto de la jornada del 6 de marzo, solidarizándose con las víctimas de los crímenes de Estado en Colombia.

Por más de una hora, los manifestantes estuvieron frente a las instalaciones de Endesa, denunciando las acciones de esta empresa trasnacional y recordando a los miles de campesinos, trabajadores, estudiantes, indígenas, afrocolombianos y líderes sociales asesinados por el paramilitarismo en Colombia, a través de una galería de la memoria improvisada en el suelo de la plaza donde se realizó este acto. Allí mismo se realizó un acto simbólico en el que fue quemado un muñeco que representaba a las directivas de Endesa y se tiñeron de rojo las fuentes con las que la empresa decora su edificio, representando la sangre derramada en los violentos procesos de despojo.

La jornada en Barcelona no fue solamente de protestas sino también de actividades de información, a través de debates y documentales proyectados por la noche en la Casa de la Solidaritat. Así mismo, a lo largo de la semana se realizaron actividades en otras ciudades españolas como Madrid, Bilbao, Valencia y León.

Endesa y los crímenes del Estado colombiano

Endesa es una empresa creada en España en la época del franquismo como una estatal energética y desde los años 90 es controlada mayoritariamente por un grupo financiero italiano. Actualmente, hacen parte de sus asesores figuras políticas destacas de los dos principales partidos españoles como el ex primer ministro José María Aznar, del derechista Partido Popular (PP), y una exministra del gobierno de Zapatero, del socialdemócrata Partido Socialista Español (PSOE), demostrando la complacencia de los diferentes gobiernos del país ibérico con su actuación.

La trasnacional está presente en diversos países y, desde febrero, empezó el proceso de inundación de 9.000 hectáreas en territorios de seis municipios del departamento colombiano del Huila para construir la hidroeléctrica de El Quimbo. Los campesinos y pescadores que se han venido resistiendo al desalojo y a las obras que pretenden desviar el principal cauce de ese país, el río Magdalena, han sido violentamente reprimidos por la Policía y por la seguridad privada de la empresa.

De acuerdo con Jamileth Vargas González, tales empresas se benefician del despojo de la tierra en Colombia de manera legal, porque es el gobierno quien les da estas concesiones: “el gobierno está quitando la tierra de los campesinos para entregársela a las multinacionales”, afirma.

Otra activista del Movice, quien prefirió no identificarse, considera la importancia de que estas manifestaciones se realizaren también al otro lado del Atlántico: “España es uno de los lugares que más ha recibido personas en situación de desplazamiento forzado: defensores y defensoras de derechos, líderes campesinos, sindicalistas. Esto también se conecta porque en la última fase del conflicto armado en Colombia se viene dando una alianza entre el Estado y las transnacionales para despojar a la sociedad civil de sus territorios y apoderarse de sus recursos. Muchas de estas transnacionales son  españolas, por esto también es importante movilizarse desde aquí”.

En el mismo sentido, el colectivo mapuche chileno Peuma Trawün también ha apoyado la acción del 6 de marzo, donde agregaron su denuncia contra Endesa por beneficiarse de la construcción de cinco megarepresas en la Patagonia, provocando un proceso similar de violencia y desplazamiento contra los indígenas que defienden sus territorios ancestrales.

Por su parte, el colombiano Jairo Villegas resalta que “estamos hablando de diferentes brazos de un mismo gran monstruo que es la economía de mercado globalizada, con sus transnacionales con origen en diversos países”.

A pesar de que Endesa se haya negado a recibir la carta de los manifestantes, los organizadores de la jornada y las organizaciones que se solidarizaron con las víctimas de crímenes de Estado en Colombia resaltaron que los resultados de la jornada del 6 de marzo en Barcelona fueron muy positivos, porque permitieron a muchos ciudadanos catales un acercamiento a la grave problemática de derechos humanos existente en Colombia y rechazar las acciones de una de las empresas trasnacionales que ha resultado beneficiada de la violencia y el despojo en el país.

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