Por: Liz Rincón Suárez – julio 31 de 2012
Las muestras de solidaridad con los pueblos indígenas del Cauca no cesan. En Barcelona, el pasado viernes 27 de julio, cerca de 50 personas manifestaron su indignación frente al consulado de Colombia en la capital catalana por la avanzada militar en los territorios del Cauca e hicieron un llamado a la solidaridad con los pueblos indígenas de Colombia. El evento fue convocado por organizaciones colombianas y catalanas, y su propósito fue visibilizar la propuesta de paz de las diferentes organiaciones de los pueblos originarios.
Con la consigna “El Cauca no es cuartel, fuera Ejército de él”, representantes de la Mesa Catalana por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia, el Colectivo Maloka y el Observatorio por la Autonomía y los Derechos de los Pueblos Indígenas en Colombia se reunieron con el cónsul colombiano en Barcelona con el fin de discutir la situación de los pueblos del Cauca y el grave riesgo que afrontan por la presencia de distintos actores armados en sus territorios, particularmente la guerrilla de las FARC-EP y el Ejército Nacional. En la reunión también se discutió la necesidad de la desmilitarización del territorio como garantía de los derechos de la población indígena caucana.
Esta acción de solidaridad no es la primera en Barcelona. En septiembre de 2011, se desarrolló otra manifestación de repudio contra el asesinato de la niña indígena Maryi Vanesa Coicué; el 20 de julio de 2012, se redactó una comunicación al presidente Juan Manuel Santos para repudiar el asesinato del comunero indígena Eduar Fabian Guetio Bastos, cometido por militares en Caldono; y el Observatorio por la Autonomía y los Derechos de los Pueblos Indígenas (Adpi), presentó en la capital catalana un informe monográfico sobre la situación del Cauca y sus luchas, afirmando que se cometen crímenes de lesa humanidad y que “una cantidad de indígenas han sido asesinados, otros han tenido que desplazarse a otras regiones, muchos bienes de la comunidad han sido destruidos”.
Las acciones de denuncia en Cataluña de los efectos de la guerra sobre los pueblos indígenas en Colombia hacen parte de la movilización internacional de apoyo y solidaridad que, en varios países, viene desarrollándose para exigir al Estado colombiano garantías para los derechos fundamentales de los pueblos originarios. Con la consigna “Los indígenas no están solos: por la autonomía, la dignidad y la libertad de los pueblos del Cauca” se cerró la jornada, que no sólo convocó a defensores y defensoras de derechos humanos de diversas partes del mundo sino que, una vez más, representó una voz de solidaridad internacional frente a la violación de los derechos de los pueblos indígenas.
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