Por: Fermín Romero – julio 6 de 2008
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) hizo pública la denuncia de la vulneración de los derechos de las comunidades indígenas en esta región al ser atacados brutalmente por la Policía, el Ejército y el Esmad. Los actos de brutalidad por parte de las fuerzas del Estado se dieron cuando se estaban realizando los rituales de liberación de la Madre Tierra en forma pacífica en la finca Las Pirámides, ubicada en el municipio de Santander de Quilichao. Los indígenas fueron atacados con disparos de fusil y machetes, lo que dejó como resultado dos comuneros heridos.
Los indígenas denuncian que uno de los comuneros heridos, Marino Camayo, que ha sido gobernador en el resguardo de Las Delicias, ex consejero de la CRIC, ex coordinador de programas de salud de la ACIN y ex candidato a la Alcaldía de Buenos Aires, fue judicializado, luego de haber sido ingresado al Hospital Francisco de Paula Santander por golpes de bolillo y puntapiés en cara y cuerpo, además de cortes de machete en la rodilla. Junto a él se encuentra Albeiro Camayo, quien fue ingresado al hospital por herida de fusil en la pierna izquierda.
Los indígenas se han pronunciado no sólo frente al hecho de las agresiones sino respecto a la violenta persecución de la que son objeto desde el plan gubernamental de ‘seguridad democrática’. “Frente a estos hechos de violencia rechazamos la política de seguridad democrática y el desarrollo del Plan Colombia fase II, que convierte a los territorios indígenas en teatro de operaciones, donde la Fuerza Pública, ejecutando órdenes de los mandos superiores, atacan a la población civil indefensa, violando los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario”. De igual manera, piden a la comunidad nacional e internacional acompañamiento en los rituales de liberación de la Madre Tierra, para así evitar ser perseguidos y judicializados sin razón alguna.
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