Por: Luz Edith Cometa L. – julio 27 de 2008
Con una nutrida asistencia que llenó el auditorio Jorge Enrique Molina de la Universidad Central en Bogotá, el pasado miércoles 23 de julio se hizo el lanzamiento del libro “La subversión en Colombia: el cambio social en la historia”, del maestro Orlando Fals Borda. El evento, coordinado por el Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo (CEPA) y la Fundación para la Investigación y la Cultura (FICA), contó con la intervención de la senadora Piedad Córdoba, el presidente del Polo Democrático Alternativo (PDA), Carlos Gaviria Díaz, y el profesor de la Universidad Nacional Ricardo Sánchez.
Los ponentes, no escatimaron esfuerzos en homenajear al maestro Fals Borda, no sólo con las palabras acostumbradas sino con la muestra de una lectura juiciosa que hicieron del libro para contarle al público asistente lo más relevante y significativo de ese compendio de experiencia, investigación e historia.
El rector de la Universidad Central, Guillermo Páramo Rocha, afirmó con orgullo que, en su época de estudiante de la Universidad Nacional, al escuchar hablar al Maestro Fals Borda decidió abandonar la carrera que estudiaba y pasarse a sociología. En esa época, hacia el año 1967, el libro “La subversión en Colombia” salió a la luz por primera vez, causando no menos regocijo, asombro y enojo para unos y otros que ahora. Lo admirable de la obra es que la evolución de la situación política y social actual no le ha hecho perder su vigencia. Por el contrario, “aún estamos en la época de la patria boba”, dijo el rector, aduciendo que parece que fue ayer cuando admiraba la certeza de la obra de Fals y que no ha cambiado la dura realidad de Colombia.
La senadora Piedad Córdoba, por su parte, resaltó el carácter académico y militante de la obra, así como su aporte de nuevos contenidos al imaginario social y a la sociedad del conocimiento, gracias a tener como base la política cultural primigenia y a su particular método de indagar, con el cual ha logrado sensibilizar a una buena parte de los colombianos. Resaltó además que entender cuáles son las motivaciones de quienes, desde la rebeldía, han logrado obtener reivindicaciones y ofrecer una oportunidad de fortalecimiento a las organizaciones sociales para producir cambios, incluso en una sociedad conservadora como la colombiana, es muy importante para cualquier época, principalmente para una como ésta, donde el sistema político y los quienes detentan el poder pretenden lo contrario.
Además de hablar sobre las etapas en las que el maestro Fals Borda muestra las bases culturales, sociales y políticas de Colombia, la senadora hizo alusión al término ‘subversivo’, que aduce a transformación, y desde ese concepto, que después ampliarían los otros expositores, resaltó la importancia de una subversión moral autóctona y crítica, ya que en la actual mediatización del conflicto colombiano se requiere transformar el pensamiento único imperante en un pensamiento crítico que no permita más el juego del gobierno actual de “mentir, maniobrar y luego pedir disculpas”. Piedad Córdoba finalizó su intervención con una propuesta política de hacer un pacto contra la impunidad, aprovechando herramientas valiosas de conocimiento de nuestra historia y la realidad como la que ofrece el maestro Fals Borda.
Como un “héroe cultural” calificó el profesor Ricardo Sánchez al maestro Fals Borda, ya que logró trascender en la historia a partir de la praxis y demostrar que el sentido profundo y radical con el que escribió su primer libro continúa con vigencia. Resaltó el profesor Sánchez los capítulos históricos, donde va mostrando a sus lectores conceptos como el socialismo raizal, la subversión y la utopía. Hizo hincapié en el término ‘antisociales’ que afirma, según su lectura de Fals Borda, se refiere a personas que defienden algo creyendo que es justo, concepto que difiere del que conocemos normalmente en la escuela cuando éste debe entenderse “en el contexto del socialismo raizal que invita a la sociedad a participar en una cuarta subversión en Colombia: la neo socialista”, aseguró reseñando el texto de 1967. Así mismo, recordó la amistad que el maestro Fals Borda tuvo con Camilo Torres Restrepo y la influencia de la subversión camilista en su obra, además de los nuevos ingredientes de ideales socialistas que agregó a su tesis. Reconoció en el libro una esperanza para la izquierda del país y señala en ella las banderas de lucha de personajes como María Cano y Jorge Eliecer Gaitán, quienes también lucharon por una democracia directa.
Con su incomparable pedagogía, el maestro Carlos Gaviria Díaz se confesó, ante el público, doblegado por la forma como el maestro Fals Borda llega a la teoría a través de la práctica y procedió a centrarse en uno de los conceptos básicos que maneja su obra: “de la topia a la utopía, es la consigna, entendiendo que topía es lo que tiene lugar y utopía es lo que no tiene, a donde se quiere llegar, que, en general, es a algo mejor que lo que se tiene […] Eso fue lo que pasó en la época de la invasión cuando llegaron los españoles y encontraron a las comunidades indígenas: ellos tenían un orden originario (topia) y les impusieron un orden religioso (utopía), allí se presentó una subversión de los valores indígenas, se transformaron sus pautas y sus reglas; quedó entonces una nueva topia, la cristiana, y la utopía empezó a ser la secular ilustrada liberal, hasta que, poco a poco, se fue subvirtiendo y actualmente tenemos una (topia) secular ilustrada liberal y una (utopía) socialista”, señaló el constitucionalista.
Según Gaviria, para contextualizar estos conceptos es necesario atender el dualismo ideología-utopía, que bien trabajaron Max Weber y Marx: “desvelar el sentido negativo del término ideología que se refiere a: encubrimiento de la realidad, distorsión interesada, la realidad cubierta con un manto amable, para tapar cosas terribles que hay detrás, de allí que la consolidación de una ideología necesite de la instrumentación de una estrategia que tiende a presentar una realidad como no es”. Carlos Gaviria, ejemplarizó este concepto con su crítica a la expresión, que se escucha bastante por estos días: “este país es otro”, y él pregunta: “¿cuál país, existe país?” Aclarando que “ese país del que se habla es el de una cierta minoría, pero no el que es visto desde una perspectiva que permita entender la realidad social”, que sólo se puede ver poniéndose desde el lado de los débiles y de los excluidos. Sin embargo, incluso los mismos excluidos ven al país como la minoría quiere que lo vean. Esto ocurre, según Gaviria, porque “se ha trabajado en una estrategia política típicamente ideologizada”.
“Si observamos fuera de la ideología impuesta, esta sociedad es indecente, inequitativa, injusta. No garantiza los derechos. Ésa es la topia, lo que hay actualmente; la propuesta utópica, lo que queremos, es superar esa realidad en que vivimos, ir hacia una sociedad distinta, una sociedad realmente democrática, poner en práctica un socialismo raizal como lo propone el maestro Fals Borda”, aseguró el dirigente de la oposición.
El maestro Orlando Fals Borda intervino para decir a su público que su obra “no es un vademécum, ni un libro de fórmulas” sino, simplemente, es una visión que propone un quinto orden para esta sociedad que, después de haber sufrido durante 600 años de guerra, llegará a un cambio: “no a un paraíso donde no hayan problemas, porque éstos son parte de la vida así como lo es la diversidad, sino donde las condiciones sean justas, donde el patriotismo sea de verdad y no el de estrellitas”. Finalmente, hizo hincapié en que nuestros sabios no están en Europa, con los grandes pensadores políticos que hemos leído en la historia, sino que están acá: “en las selvas, en los ríos, que están pescando para sobrevivir, y que a ellos es que debemos escuchar para lograr lo que soñamos, la utopía”.
El Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo continuará con un ciclo de conversatorios para profundizar sobre las inquietudes al respecto. Este proceso de carácter abierto se extenderá hasta el 27 de agosto, todos los miércoles, con temas como: el cambio social en la historia; ética y política en los procesos de luchas sociales; y vigencia del pensamiento crítico en la sociedad colombiana.
|
Si encuentras un error, selecciónalo y presiona Shift + Enter o Haz clic aquí. para informarnos.