Abril 10 de 2013
En varias de las localidades de Bogotá se viene aplicando una política pública de medios comunitarios y alternativos como compromiso de la actual Administración Distrital. En este marco, durante los últimos dos meses, la localidad de Santa Fe ha sido una de las que han tomado la iniciativa de trabajar por el derecho a la comunicación.
El Convenio 838 de 2012, suscrito entre el Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal (Idpac) y la Fundación Nexos Municipales, tiene como objetivo central “aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros para generar redes distritales y locales de comunicación pública, social, alternativa y comunitaria que promuevan la equidad, la integración económica, espacial y cultural del Distrito Capital y la defensa y fortalecimiento de lo público”. En la localidad de Santa Fe, una de las beneficiarias de esta iniciativa, ya se completan casi tres meses de trabajo de la mesa local de comunicación comunitaria y alternativa, y se viene trabajando desde febrero en el fortalecimiento la red locales de los medios y proyectos de comunicacion exitentes en esta zona del centro de la capital colombiana. Sin embargo, en este proceso, surge la incógnita sobre cómo se incluye de manera diferencial a los sectores que involucran la comunicación como mecanismo de empoderamiento de la población en condición de discapacidad.
De acuerdo con el censo de 2005, de las 189.177 personas en condición de discapacidad que hay en Bogotá, 3.131 habitan esta localidad del centro de la ciudad, por lo que resultan de gran importancia las maneras en que este grupo poblacional se articula en los procesos comunicativos de Santa Fe, donde dos medios alternativos producidos por personas en condición de discapacidad, el Periódico Proclama y la Emisora Virtual Urdimbre, participan en la contrucción tanto de la mesa como de la red local de comunicación.
Lenguaje y comunicación
En la comunicación humana han existido unas constantes históricas que han excluido de ciertas relaciones sociales a las personas en condición de discapacidad sensorial, es decir, invidentes, sordas, mudas, entre otras. Precisamente, para Nelson Julián Villamizar, director del Periódico Proclama y persona en condición de discapacidad sensorial, debe primar una lógica en la comunicación humana en la que, ante todo, “[prime] el ser humano y no la condición fisiológica o sus sentidos perdidos, que es lo que normalmente nuestra sociedad está acostumbrada a exaltar”, pues esto imprime un sello de discriminación y de exclusión social que ha prevalecido en el tiempo.
Por este motivo, las personas en condición de discapacidad han venido luchando porque la comunicación ayude a romper estas barreras artificiales y promueva los derechos a decir, a escuchar, a ver y a existir de una manera diferenciada, fortaleciendo la participación ciudadana en los espacios en los que se definen las políticas públicas. Por esto, las personas en condición de discapacidad se han convertido en protagonistas de la construcción de la red y la mesa de comunicación comunitaria y alternativa en la localidad de Santa Fe.
Para José Cuesta, subdirector de asuntos comunitarios del Idpac, la Administración Distrital es consciente de que “el siglo XXI está determinado (sic.) porque el corazón de la misma [participación] es la comunicación y, evidentemente, una nueva realidad de la comunicación hoy en el mundo es la comunicación alternativa y comunitaria, la explosión enorme de redes sociales y de procesos comunicativos”. Sin embargo, ¿qué sucede con los medios comunitarios y alternativos de personas en condición de discapacidad? ¿Cómo evalúan los medios comunitarios como Periódico Proclama y la Emisora Virtual Urdimbre el proceso que se adelanta en la mesa local de comunicación comunitaria y alternativa de la localidad de Santa Fe?
El proceso de la comunicación comunitaria y alternativa de Santa Fe
En Santa Fe, tanto el espacios de encuentro y articulación de los medios comunitarios y alternativos, la red local, como el espacio de participación y discusión de la política pública con la Alcaldía Local, la mesa local, cuentan con medios y procesos comunicativos de distintos sectores culturales, étnicos, intergeneracionales y de mujeres, entre otros, que ejercen su derecho a la libertad de expresión en la ciudad.
La Alcaldía Local de Santa Fe ha impulsado estos procesos a través del Proyecto 493, llamado “Comunicación para la participación activa de todas y todos, componente a fortalecimiento a medios alternativos de comunicación”, que se viene ejecutando desde el 25 de enero de este año, que contempla la creación y fortalecimiento de la mesa local, el apoyo con insumos o capacitaciones especializadas a los medios locales y la creación de un canal oficial, vía streaming, para la localidad: Ciudad Centro.
De acuerdo con Nelson Julián Villamizar, éste no es el primer esfuerzo en este sentido, pues ya venían desarrollándose espacios de encuentro entre los medios de la localidad e, incluso, estaban ejecutándose algunos proyectos como el suscrito el año pasado con la fundación Siglo XX y la Universidad Incca. No obstante, señala que “estos procesos no dejaron unas bases para diferenciar la diversidad de medios que hay. La tarea que tenía inicialmente el proyecto 493 era elaborar un diagnóstico como ha sucedido aquí en la localidad de Santa Fe, pero realmente somos los actores sociales quienes estamos construyéndolo (sic.), porque si no estuviéramos jamás se hubieran detenido en que hay personas con discapacidad haciendo medios”.
Para María Yamile León Suárez, integrante de la Emisora Virtual Urdimbre y persona en condición de discapacidad sensorial, estos espacios en la localidad de Santa Fe han sido “un intento por organizarnos como medios locales, para conocernos y reconocernos, para generar nuevos procesos comunicacionales locales” y añade que la diversidad propia de la comunicación comunitaria y alternativa “debe ser una buena fortaleza [para] interactuar entre todos y todas, respetando la autonomía de cada medio, y para proyectarnos”.
Como líderes y comunicadores comunitarios, Maria Yamile y Nelson Julián, vienen participando activamente en la construcción de la red y la mesa local de comunicación comunitaria y alternativa de Santa Fé, representando a su sector y logranado posicionar sus intereses. El éxito en la labor que han desarrollado, según Maria Yamile, ha radicado en que “nosotros hemos rebasado nuestra discapacidad […] y realmente somos nosotros quienes construimos el componente [de discapacidad] por acción directa” en la formulación de la política pública de comunicación. Sin embargo, es enfática en señalar que en las inciativas que hasta el momento ha impulsado la Administración Distrital “realmente, no hay un enfoque diferencial”.
Hasta el momento se ha despertado una gran expectativa sobre el fortalecimiento y el acceso a recursos que pueden llegar a tener estos medios comunitarios y alternativos locales. En el caso del Periódico Proclama, Nelson Julián Villamizar afirma que “en estos momentos, que vamos a recibir los aportes de la Alcaldía Local, esperamos que en la ejecución de las etapas del Proyecto 493 podamos acceder como recurso al sistema lector de pantallas para nuestras páginas y algunos aditamentos especiales para posibilitar que la población en condición de discapacidad que vive en la localidad pueda tener un mejor acceso a nuestros medios”.
Críticas al proceso
A pesar de estos avances y de lograr una articulación de medios en lo local, la aplicación de la política pública de comunicación en la localidad ha recibido fuertes críticas desde el momento de su formulación y ejecución. De acuerdo con Villamizar, en la elaboración de la misma “nos trajeron algo preparado, algo en el que fuimos simplemente invitados a degustar, pero que no tuvimos que ver con la preparación o la cocción”. No obstante, las resistencias al proceso no han imposibilitado que se mantengan los espacios de participación y que se formulen iniciativas desde los procesos comunitarios. En este sentido, el comunicador con limitaciones visauales comenta que “esperamos establecer unas reglas de juego [para] que, en lo sucesivo, todos los proyectos sean concertados y formulados por la mesa de Santa Fe, donde confluyan los diferentes sectores de la comunicación comunitaria y alternativa de la localidad” porque, agrega, se trata de “construir desde nosotros [mismos]”.
Otros de los cuestionamientos han tenido que ver con la creación y el manejo del Canal y Magazine Ciudad Centro. Según Villamizar, “los medios fuimos llamados para que conociéramos el producto, es decir, nos dijeron que ya estaba hecho: no fue consultado con nosotros”.
El lenguaje de una política pública incluyente
Para José Cuesta, el gobierno distrital concibe que en “el corazón de la comunicación de una ciudad como Bogotá es la comunicación comunitaria, [pues ésta permite] visibilizar y reconocer las realidades de las Marías y de los Josés, de miles, por no decir de millones, de gentes de carne y hueso que construyen la vida productiva y la vida social de esta ciudad desde su barrio”, agregando que estas lógicas de la comunicación “nunca están en la narrativa comunicativa de los medios masivos comerciales de comunicación”. Como lo menciona el funcionario, es un reto grande que las política públicas deben responder y poner atención para que distintos ciudadanos y ciudadanas logren posicionar su voz en Bogotá y sus barrios.
En este sentido, indica Villamizar que para un avance real en el ejercicio del derecho a la comunicación en la localidad de Santa Fe es necesario implementar “políticas de fortalecimiento que deben dar la posibilidad de que los medios manejados por nosotros tengan una oportunidad para […] interlocutar con nuestras propias audiencias” y que la inclusión de la población en condición de discapacidad hace parte del “compromiso que debemos tener todas y todos de crear una sociedad más equitativa y justa”.
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