Por: Pedro Echeverría V. – junio 11 de 2013
El centrocampista inglés Joey Barton dijo hace poco en su cuenta de Twitter: “Diría ‘Descanse En Paz, Maggie’, pero no sería verdad. Si existe el cielo, esa vieja bruja [la Thatcher] no estará allí”. El jugador del Olympique de Marsella cuatro tuits a la ‘Dama de Hierro’, que permaneció en el poder entre 1979 y 1990.
En el primero de ellos se muestra convencido de que “la historia le juzgará ahora”, en el segundo afirma no se le debería dedicar “un funeral de Estado” y en el tercero cuestiona sus políticas respecto a “la clase trabajadora”. La realidad es que de fútbol y futbolistas no sé nada y hasta ahora pensé que éstos sólo sabían y hablaban de fútbol o que, por lo menos, les estaba prohibido opinar.
¿Quiere decir esto que Barton es un deportista fuera de serie que está a favor de la clase trabajadora y que esta ideología le permitió darse cuenta de que durante los 11 años de gobierno de Margaret Thatcher su país sólo se dirigió en beneficio del gran capital inglés y transnacional? A mí me llena de alegría que los futbolistas, que son tan populares en el mundo, defiendan los intereses de los trabajadores, aunque muchas veces sean millonarios por los ingresos que obtienen. Declarar así en el medio futbolístico y en Inglaterra se me hace muy difícil. pero mucho más contra la Thatcher porque es la representante de los sectores más conservadores y reaccionarios de aquel país que tanto ha apoyado a los EE.UU. en sus guerras e invasiones.
Pienso que, aunque no se merece ningún aplauso de los pueblos del mundo porque siempre demostró ser enemiga de ellos, los va a recibir de los grandes poderes en Gran Bretaña, EE.UU., Chile e Israel porque fue una gran ‘Dama de Hierro’ que privatizó empresas, vendió bienes del Estado, sometió a los sindicatos y usó su victoria en las Malvinas argentinas, en 1982, para su primera reelección al siguiente año. ¿Se puede olvidar que el dueto Thatcher – Reagan (1981-1989) impuso en el mundo lo que se ha conocido como modelo neoliberal de gobierno, mismo que profundizó la privatización de la economía creando mayor desempleo y miseria en los pueblos?
En 1987, la Thatcher fue reelegida para un tercer mandato, pero los impuestos que estableció hicieron que la ciudadanía despertara y se rebelase. Por ello fue muy criticada, convirtiéndose en impopular con la oposición de otros miembros de su gabinete que no compartían sus puntos de vista en relación a la Comunidad Europea. En 1990, sin deseos de hacerlo, se vio obligada a renunciar al cargo de primera ministra y de líder de su partido conservador. Se dice que luego obtuvo el título nobiliario de Baronesa Thatcher en el condado de Lincolnshire, que le otorgaba el derecho vitalicio y no hereditario de ser miembro de la Cámara de los Lores.
¿Podría olvidarse que fue el gobierno inglés de la Thatcher el que apoyó junto con Reegan, la decisión de la OTAN de desplegar varios cruceros y misiles balísticos nucleares en Europa Occidental, y de permitir a los Estados Unidos estacionar más de 160 misiles de crucero en la base de la Fuerza Aérea Real de Greenhem Common, comenzando en 1983? Además, Inglaterra adquirió un sistema de misiles Trident para submarinos elaborado por Estados Unidos para remplazar el sistema Polaris, triplicando las fuerzas nucleares británicas. Lo realmente importante fue que dio lugar a protestas masivas de la Campaña para el Desarme Nuclear que redundaron más adelante a provocar la renuncia de esa funesta ministra Thatcher.
La Thatcher se opuso a las sanciones impuestas a Sudáfrica por la Mancomunidad de Naciones y la Comunidad Europea. Además intentó mantener un comercio constante con el gobierno racista de ese país africano. Apoyó a los Jemeres Rojos para mantener su asiento en las Naciones Unidas, luego de que fueran derrocados del poder en Camboya como consecuencia de la Guerra entre ese país y Vietnam. La antipatía de Thatcher hacia la integración europea se volvió más pronunciada durante su mandato, particularmente después de su tercera victoria electoral en 1987. En 1986 la Thatcher permitió el uso de las bases de la Fuerza Aérea Real por parte de militares estadounidenses para el bombardeo de Libia. Poco antes del inicio de la Guerra del Golfo, contribuyó con efectivos militares a la coalición internacional, pero Thatcher renunció antes de que las hostilidades comenzaran, el 17 de enero de 1991.
¿Qué puede esperarse de esos gobiernos conservadores cuya fuerza esencial viene del empresariado mundial, de la OTAN y de las gigantescas fuerzas armadas norteamericanas? En la historia, todos los gobiernos ingleses –sean conservadores o laboristas– han estado ligados estrechamente a los intereses yanquis. La alianza de Blair con los EE.UU. en la invasión y la guerra de Iraq fue total y definitiva. Por eso, no nos debe extrañar las alianzas de la Thatcher con los militares chilenos encabezados por Pinochet ni que los mismo militares argentinos hayan tenido un arreglo con la Thatcher para conservar su gobierno. Por ello, pienso que el futbolista inglés Barton tiene toda la razón.
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