Por: Fermín Romero – enero 27 de 2009
Internos del centro de reclusión de Valledupar denuncian que se están planeando asesinatos de presos políticos del Patio 2° al interior del penal.
Estas denuncias se basan en información obtenida por los reclusos, por lo que la situación se puso en conocimiento de la dirección de la penitenciaría. Sin embargo, pese a la intención de buscar una solución, por medio de Luis Ignacio Romero Quevedo, delegado de los presos políticos del penal, la respuesta obtenida, en la reunión del 25 de enero de 2009, fue contraria: el director del penal no sólo negó que los presos fueran llevados a la Unidad de Tratamiento Especial (UTE) sino que amenazó al representante de los presos políticos con enviarlo al Patio 4°, lugar en el que están recluidas las personas más agresivas y en donde el consumo de drogas y extorsión es usual.
Ante esta situación, los amenazados –Félix Roberto Sanabria, Martiniano Bermúdez, Jhon Bayron Vega, Luis Ignacio Romero, Luis Bertulfo Santamaría y Luis Eduardo Cruz Barbosa– exigen se escuchen las denuncias respecto a la situación de inseguridad que tienen en el penal.
La situación que viven los presos políticos del penal de mediana y máxima seguridad de Valledupar no han cambiado después de la visita sorpresa que, el 17 de enero, el Defensor del Pueblo, Vólmar Perez, y el ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, realizaron ante denuncias de torturas. A pesar del compromiso del ministro al respecto, los únicos cambios que se han hecho concretos son el traslado de tres jefes paramilitares que tenían asegurado el control del centro, lo que no cambia necesariamente las estructuras de poder y control que miembros de las bandas de ultra derecha mantienen y que, al parecer, mantienen gracias a una actitud permisiva por parte de director del penal.
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