Por: Marcela Zuluaga – noviembre 29 de 2014
Kirius es un colectivo de expresión juvenil de la ciudad de Bogotá que completa diez años trabajando por el cambio social, a través de la educación popular, la comunicación alternativa y el arte, en las localidades de Ciudad Bolívar y Bosa, bajo premisas antifascistas y revolucionarias.
Desde hace varios años, Kirius sostiene un centro cultural autogestionado que ha sido apropiado por la comunidad para organizarse y trabajar por la promoción de los derechos del pueblo. Allí, además de conciertos y otras actividades musicales orientadas a todo tipo de culturas juveniles, se mantiene una escuela de música con cuatro años de historia y se desarrollan espacios recreativos y de formación gratuitos en artes plásticas, música, danzas, literatura, teatro, comunicación alternativa, refuerzo escolar, preicfes, parkour y fútbol. También es un punto de confluencia para organizaciones de jóvenes, mujeres, habitantes de los barrios de Ciudad Bolívar, artistas, defensores de derechos humanos y el Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo (Modep).
Sin embargo, estas actividades culturales y políticas en favor de la comunidad han recibido reiteradas agresiones por parte parte de sectores que buscan evitar que Kirius desarrolle su trabajo popular y comunitario. Javier Moreno, uno de los integrantes del colectivo, denuncia que en la noche del pasado 19 de noviembre un grupo de desconocidos intentó ingresar a la fuerza al centro cultural, forzando las puertas y dejando destrozada la reja interna. Aunque los agresores no lograron ingresar y se desconoce su objetivo, esta agresión ha causado gran preocupación entre las organizaciones afectadas y los vecinos, pues estos actos se suman a un extraño robo ocurrido allí mismo en la noche del 2 de mayo.
Óscar Patiño, quien también hace parte del colectivo de expresión juvenil Kirius 19 en la localidad de Ciudad Bolívar y es activista del Modep, comentó que “después de haber logrado una manifestación hermosa, masiva, popular del 1 de mayo recorriendo las calles de nuestros barrios, de nuestra localidad; después de tener un evento cultural donde se calcula que participaron entre 1.500 y 1.600 personas, la noche del 2 de mayo hay un personal que ingresa a la sede forzando y violentando una de las ventanas”. Se calcula que el robo asciende a “4 millones de pesos en material” y, de acuerdo con la denuncia, este hecho estaría relacionado con una acción política de retaliación por su participación en acciones de protesta y un acto de sabotaje en contra de la escuela de música y el centro cultural. Por esto, Patiño invita a la ciudadanía a la solidaridad, a acompañar el proceso y a ser parte de este colectivo.
Kirius ha luchado porque en la localidad de Ciudad Bolívar, y en otras zonas de Bogotá, los jóvenes no sean perseguidos ni vistos como un riesgo por pertenecer a una u otra cultura urbana y por demostrar la capacidad de los mismos para generar un impacto social a través de la cultura, atendiendo las iniciativas y necesidades de la gente, y generando redes de solidaridad, confianza y apoyo entre los habitantes de los barrios en los que desarrollan sus labores. Por esto, sus integrantes manifiestan que seguirán luchando porque niños y jóvenes tengan acceso al arte y la cultura y que éstos sean para el pueblo derechos, no privilegios.
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