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Noviembre 11 de 2007

El régimen político en Turquía se ha caracterizado por originar diversas violaciones a los Derechos Humanos. El gobierno no ha luchado eficientemente en contra de la impunidad y a favor de la protección de la población vulnerable. La mayor afectada, en este contexto, es la población kurda.

El no reconocimiento del territorio kurdo y la guerra de las tropas oficiales contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) han constituido el escenario de una violación sistemática de los derechos humanos de la población civil kurda, principalmente la que se encuentra ubicada en la geografía de Turquía.

Las ejecuciones, torturas y desapariciones han estado presentes de forma esquemática en Turquía. Al respecto, Amnistía Internacional ha manifestado que se encuentra “preocupada por el hecho de que las fuerzas de seguridad tengan permiso tácito para utilizar la fuerza excesiva en contra de manifestantes pacifistas, y de torturar y maltratar a quienes se encuentran arrestados por razones políticas. Los abusos perpetrados por los funcionarios del orden público, por lo general, resultan impunes”.

Son numerosos los informes de Amnistía Internacional y del Comité de Derechos Humanos del sistema de Naciones Unidas en los cuales se evidencian las graves violaciones a los Derechos Humanos por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, violaciones que no han sido eficientemente judicializadas, por lo que la impunidad y la negación de la memoria sobre estos abusos habla de los resultados de las políticas turcas.

Son especialmente graves las violaciones a los derechos humanos de las mujeres detenidas por delitos políticos, quienes han padecido una desgarradora violencia sexual que se ha beneficidado, durante muchos años, de una continua impunidad.

Igualmente, son muy reiteradas las limitaciones a la libertad de expresión y los hostigamientos a periodistas y medios de comunicación, especialmente los kurdos. Es el caso del diario Özgür Gündem, medio que refleja la opinión prokurda y que ha sido objeto de diversas persecuciones.

Del Özgür Gündem muchos periodistas han sido asesinados, como es el caso de Kemal Kiliç, quien publicó artículos de opinión a favor del PKK, situación por la que fue amenazado y posteriormente asesinado, sin que las autoridades, previamente avisadas, actuaran.

La Corte Europea de Derechos Humanos, o Tribunal Europeo, ya ha condenado en varias oportunidades a Turquía por violaciones a los derechos humanos.

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