Por: Ernesto Che Mercado Jones – noviembre 10 de 2012
Políticos y sindicalistas de Irlanda del Norte visitaron Colombia entre el 4 y el 9 de noviembre, tiempo durante el cual se reunieron con diversos sectores políticos y sociales del país, además de realizar una visita al departamento del Cauca. La finalidad de dicha visita fue conocer de cerca la guerra y el conflicto social que se vive en Colombia, especialmente, cuando se habla de cómo conseguir la paz, tema en el cual tienen amplia experiencia.
La delegación norirlandesa estuvo compuesta por sindicalistas y dirigentes políticos de los partidos participantes en los acuerdos de paz de 1998, quienes compartieron su experiencia y escucharon las denuncias de comunidades, víctimas y organizaciones, antes de presentar sus recomendaciones al gobierno colombiano, de cara a las negociaciones de paz que se realizan con las FARC . Los líderes obreros participantes fueron Patricia McKeown, secretaria general de Unison, principal oganización del sector de servicios públicos; Pamela Dooley, presidenta del Congreso Sindical de Irlanda del Norte; y Brian Campfield, secretario general de Nipsa, que agrupa a los trabajadores del del sector público. Adicionalmente, integraron esta misión los diputados de la Asamblea de Irlanda del Norte John McCallister, del Partido de los Unionistas de Ulster (UUP); Conall McDevitt, del Partido Laborista Social Demócrata (SDLP); y Brenda Hale, del Partido de Unionistas Demócratas (DUP); los miembros del Parlamento Británico Paul Maskey, del movimiento republicano Sinn Fein; y Jeffrey Donaldson, del DUP; y el concejal Bernard O’Hagan, del Sinn Fein.
Al finalizar los diversos encuentros con organizaciones sociales, defensores de derechos humanos, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), miembros del Congreso y el Gobierno Nacional, este grupo de lídres sociales y políticos norirlandeses dieron a conocer, en rueda de prensa, una declaración.
Declaración delegación Justice for Colombia
Nosotros, un grupo de políticos y sindicalistas de Irlanda del Norte que representamos a todas las partes de nuestro conflicto, hemos estado en Colombia desde el 4 de noviembre en una delegación organizada por la ONG Justice for Colombia, con la ayuda de miembros de Colombianas y Colombianos por la Paz y la Comisión de Paz del Congreso colombiano. Cada uno de nosotros jugamos un papel en nuestro propio proceso de paz.
Hemos pasado los últimos cinco días aprendiendo sobre el conflicto colombiano y compartiendo nuestras experiencias sobre nuestro propio proceso de paz.
Nos hemos reunido con el presidente Santos, miembros del equipo negociador del gobierno y con políticos de todos los partidos, e intervenimos ante la sesión plenaria de la Cámara de Representantes y el Senado. Habíamos pedido una reunión con el equipo negociador de las FARC y esperamos que en el futuro podremos reunirnos con todos los negociadores.
Hemos conocido una amplia variedad de organizaciones de la sociedad civil, incluyendo el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), las madres de Soacha, Asfamipaz, los policías liberados, los sindicatos, activistas de derechos humanos, la Iglesia Católica, Colombianas y Colombianos por la Paz y el movimiento Marcha Patriótica. Quedamos impresionados por la valentía de las personas que hemos conocido, que continúan su trabajo a pesar de las amenazas y el temor a cual se enfrentan.
Fuimos testigos a la situación de derechos humanos y conocimos el conflicto de primera mano cuando visitamos al norte del departamento del Cauca, escuchando testimonios de campesinos, indígenas y afrocolombianos. Hemos visto como los civiles se encuentran en medio del conflicto. También hemos visto prisioneros, incluyendo combatientes de las FARC y defensores de los derechos humanos.
Durante toda nuestra visita, nos han pedido apoyar el papel de la sociedad civil en el proceso de paz. Creemos que es esencial que los activistas de derechos humanos, los sindicatos, los movimientos sociales y las víctimas puedan desarrollar su trabajo sin temor para crear las condiciones necesarias para un proceso de paz exitoso e inclusivo.
Apoyamos al pueblo colombiano en su búsqueda por la paz y de nuestras experiencias sentimos que los siguientes pasos puedan aportar al proceso de paz:
- En nuestra experiencia, un cese al fuego bilateral ayudó a crear un ambiente positivo para el desarrollo de las negociaciones y ayudó a evitar más sufrimiento para la población civil. Reconocemos los retos que esto trae, pero animamos a todas las partes a trabajar hacia un cese de la violencia lo más antes posible.
- En nuestra experiencia, fue esencial que, una vez públicamente anunciado, el proceso fue transparente en cada etapa.
- Nosotros creemos que la participación de la sociedad civil es clave en cualquier proceso de paz.
- Cremos que los que estan trabajando a favor de la paz […] tienen que recibir todas las garantías por parte del Estado para que puedan participar en el proceso y desarrollar la actividad política, libres de persecución, amenazas de muerte, estigmatización o encarcelamiento.
- Hemos escuchado de parte de muchas víctimas su deseo de estar incluidas. Aún nos falta bastante para atender las necesidades de las víctimas de nuestro conflicto, pero creemos que es esencial para encontrar la verdadera reconciliación.
Nuestro objetivo aquí ha sido escuchar a la más amplia posible variedad de sectores de la sociedad y compartir nuestras experiencias, tanto positivas como negativas, para animar al pueblo colombiano a lograr la paz verdadera con justicia social. Veinte años atrás, no hubiésemos estado sentados juntos, lado a lado. Nosotros estábamos enfrentados militarmente y muchos pensaron que nuestro proceso de paz sería imposible. Hemos encontrado la paz a través del respeto mutuo, la tolerancia y la inclusividad. Le deseamos al pueblo colombiano todo el éxito en este proceso y les ofrecemos nuestra ayuda para apoyarles en este camino.
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