Agosto 6 de 2008
El pasado priemro de agosto de 2008 se dieron cita diversas organizaciones sindicales y ecologistas de Risaralda, además del Observatorio por la defensa del agua de la Universidad de Caldas, los Promotores por la defensa del agua de la Universidad del Quindío, Acción Ecológica de Ecuador y los Navegantes por el derecho al vital líquido, para la realización del Foro por la defensa del agua. Con lleno total, el auditorio del SENA de esta ciudad albergó a decenas de impulsores del Referendo por el Agua, que se convoca bajo la consigna “el agua: un derecho vital”.
La llamada “Guerra del Agua”, que se vivió en Bolivia contra la empresa Aguas del Tunai, fue una de las temáticas analizadas en el foro, como demostración de lo que puede hacer un pueblo organizado y comprometido en la defensa de sus derechos. Así lo pudieron ver los participantes en el foro, que analizó los efectos de los megaproyectos en la región y el país.
Luís Alberto Ossa, ecologista de Risaralda, contextualizó los megaproyectos del agua que se impulsan en Pereira, con el monopolio que buscan implantar las trasnacionales para el comercio y el transporte del líquido. En su intervención, denunció la complicidad de los gobernantes locales en legitimar el negocio del agua, muy atractivo porque la inversión requerida para infraestructura en transporte y distribución es mínima, comparada con la alta rentabilidad que genera. “El objetivo es evitar que el agua se convierta en un negocio, pues este recurso, hace parte del derecho a la vida y trasciende a la condición humana”, expresó Ossa.
De otro lado, Teresa Lazo, del observatorio de la Universidad de Caldas, planteó que las consecuencias que traería el transvase del río Guarinó, encasillado dentro del Plan Progreso, serán nefastas. “Es como la segunda colonización de América latina”, expresó la ponente. Este plan fue trazado hace 30 años, concatenado con el plan Puebla Panamá y el Iirsa –plan para construir infraestructura en Latinamérica, desde México hasta la Patagonia argentina–, y permite, a las empresas privadas y los monopolios internacionales, sacar y transportar recursos naturales y comercializarlos. En este marco se construirán rutas, ferrocarriles, hidrovías, gasoductos y telecomunicaciones, en su mayoría ubicadas en territorios indígenas o campesinos, que aumentarán la ganancia y el capital a la empresa inversionista. “Los estudios de impacto ambiental y social han sido reducidos al mínimo”, manifestó.
Colombia figura como un enclave frágil de apropiación, asociado al potencial natural y cultural: Córdoba, toda la Región Andina, Nariño y Putumayo hacen parte del corredor biológico mesoamericano, proyecto de integración vial y económico suscrito en 1997 por varios gobiernos, entre ellos Colombia. Serán, entonces, estos departamentos los más afectados, ya que las vías atravesaran resguardos indígenas. “El ejercicio de poder sobre un territorio, por el acceso y uso de la potencialidad natural y sus servicios ambientales, es la pérdida del poder político regional y local en detrimento de su población”, concluyó Teresa Lazo.
Finalmente el representante del movimiento promotor del Referendo por el Agua de la Universidad del Quindío, explicó a los asistentes que el éxito en la recolección de firmas se debe a que han adelantado una campaña educativa para explicar a la gente las consecuencias que traerían estos megaproyectos. “En el Eje Cafetero pagamos $1.070 por el servicio de transportar un metro cúbico de agua a nuestras casas a través de la tubería, ya que no nos están cobrando el agua sino el servicio de transporte, mientras pagaríamos $2’100.000 por ese mismo metro cúbico si lo compráramos en vasos o en bolsas”, señaló el activista, agragando que lo que se está haciendo es oponerse a la comercialización de un derecho.
Sudamérica posee el 26% de la reserva mundial de agua potable, con un promedio de 3,100m3 por persona al año. Lo que ha motivado otros referendos, como el del Ecuador, según explicó el representante de la organización Acción Ecológica.
“La confianza motiva a la unidad, la pérdida del miedo hace posible la resistencia civil”. Con este llamado concluyó el Foro por la defensa del agua en Pereira, ciudad en la que se pronostica un gran apoyo a la firmar del Referendo por el Agua, en el entendido de que es el Constituyente Primario quien debe decidir sobre este derecho vital.
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