Septiembre 1 de 2008
La asamblea constituyente nepalí, conformada el 10 de abril y estipulada desde que se firmó el proceso de paz, eligió como primer ministro de la nueva República de Nepal al líder del Partido Comunista de Nepal Maoísta (PCN-M), Pushpa Kamal Dahal ‘Prachanda’, después de una serie de conversaciones entre esta organización y las otras cuatro agrupaciones políticas mayoritarias, con las cuales no se logró un acuerdo para dar forma al nuevo gobierno debido a las ambiciones políticas del Partido del Congreso Nepalí.
El triunfo de los maoístas en las pasadas elecciones, donde se proclamó al país como Republica Federal Democrática, generó tensiones entre los líderes del Partido del Congreso Nepalí y el PCN-M, ya que propusieron al Partido Comunista de Nepal Unificado Marxista Leninista, el segundo más importante y pieza clave en esta nación, y al Foro por los Derechos del Pueblo Madhesi una alianza para expulsar a los maoístas, a los cuales les corresponde la dirección del país. Sin embargo, estos partidos mantuvieron su apoyo al PCN-M intacto, evitando el derrocamiento de los triunfadores de un proceso democrático que finaliza un periodo de lucha de esta organización que, en 1996, inició el levantamiento armado contra la monarquía, apoyada y financiada por India, Estados Unidos y el Reino Unido.
La victoria de Prachanda, con 464 votos a favor y 113 en contra, es uno de los giros más importantes para Nepal, país que ha vivido sometido por la monarquía hinduista, la guerra civil, la dominación de las potencias, la inestabilidad política, la pobreza y por su condición geográfica, en medio de China e India. Ahora se inicia un nuevo gobierno que terminó con 240 años de monarquía y que abre un nuevo camino para la reconstrucción y la paz de este pueblo. Según ha dicho Prachanda, “es una conclusión lógica y mi prioridad será preparar una nueva Constitución”.
Reconstrucción de Nepal
Una de las duras labores a las que se enfrenta Prachanda es la construcción de un nuevo orden social que llegue a superar la crisis económica que este pueblo ha vivido. La pobreza es uno de los principales factores que lo caracteriza y, con ella, el hambre que ha tenido azotada a la población, contra lo cual no se ha pronunciado India, el gran dominante económico de la región y uno de los poderes militares y armamentistas más fuertes contra los que han luchado los maoístas.
A la vez, su plan está enfocado en integrar la guerrilla a las fuerzas armadas, luego de devolver las propiedades incautadas a los sectores populares durante la guerra y con una separación entre los dirigentes comunistas y los cargos militares, según lo comunicó el segundo líder maoísta Baburam Bhataarai.
La nueva república quedará dividida en 11 estados con derecho a la autodeterminación y en dos sub estados, lo que elimina la forma unitaria y feudal de la pasada monarquía. Esta división servirá para revaluar la antigua política dominante y se planteará como una de las primeras salidas que permitan normalizar al país y encontrar nuevas formas de comercio y de estabilidad económicas, “para consolidar una paz duradera” y permanecer leal al mandato del pueblo, como lo ha resaltado el reciente primer ministro Prachanda, que el 31 de agosto juramentó a su gabinete de 15 ministros.
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