Por: Geraldina Colotti – marzo 17 de 2017
¿Es posible que Perú transite un camino similar al de Colombia, que ha vivido un largo conflicto armado durante más de 50 años?
Para tratar de hablar de ello, llegó a Italia Ronald Bustamante, de la Asociación Casa Latina, profesor de la Universidad Popular Rural Abierta de Digne des Bains (Alta Provenza, Francia), militante del Movimiento por Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef) y de la Asociación de Familiares de los Presos Políticos, Desaparecidos y Víctimas de Genocidio Perú (Afadevig). Nos encontramos con él a su llegada a Italia.
Geraldina Colotti: -¿Cuál es el motivo de su viaje?
Ronald Bustamante: -Nuestra asociación hace parte de quienes piensan que el Perú necesita una solución política a los problemas derivados del conflicto armado terminado en 1992. Los acuerdos de paz en Colombia hacen evidente la importancia del diálogo para voltear la página de ese periodo.
El gobierno y la extrema derecha quieren prolongar las campañas de odio y venganza sin fin contra los vencidos, en contra de los prisioneros, los exprisioneros, los abogados defensores y los que exigen una amnistía general. El anuncio del presidente Pedro Pablo Kuczinsky de demoler las tumbas de los prisioneros políticos del cementerio de Comas, en Lima, con el pretexto de que son una apología al terrorismo, es un insulto a las familias de los asesinados que, desde hace treinta años, exigen la devolución de los cuerpos de sus seres queridos que murieron en la masacre de prisioneros del 19 de junio de 1986. Este año, por orden de la Corte Interamericana de derechos humanos, fueron devueltos a las familias los restos incompletos de siete prisioneros. Asumiendo los gastos, las familias han construido un conjunto [mausoleo] para contener las tumbas y dar cabida a los restos de los otros prisioneros aún no recuperados. La derecha y sus medios de comunicación, sin embargo, han lanzado una campaña acusando de apología del terrorismo a los que acompañaron el sepelio. Al coro se unió el presidente recientemente electo, pronunciándose por la demolición de las tumbas. Generar en la población el miedo al ‘terrorismo’ para aparecer como el salvador es un arma de uso frecuente.
Estamos recolectando firmas para pedir a Kuczinzky no destruir el pequeño mausoleo, construido de acuerdo a los usos, costumbres y tradiciones de nuestro pueblo en honor a los muertos: llevándoles flores e, incluso, música y bailes para recordarlos.
GC: -¿Cómo fue la masacre?
RB: -Fue el 19 de junio de 1986, en medio del levantamiento armado que comenzó el 17 de mayo de 1980 iniciado por el Partido Comunista del Perú (PCP). Esta masacre fue preparada con anterioridad, como lo demuestran los artículos del Nuevo Diario que, cuatro días antes, publicó denuncias de los presos políticos sobre maniobras de la marina de guerra que hacían prever lo peor. Un año antes, el 4 de octubre de 1985, 30 presos habían sido asesinados.
El 18 de junio de 1986, alrededor de 300 presos organizan un levantamiento en defensa de sus vidas y sus derechos en la isla penal de Frontón, en Lurigancho (Lima) y en la cárcel de mujeres en El Callao. En esos años, el Estado trató de aplastar la rebelión armada con masacres y genocidio, tanto en el campo como en las ciudades. Ejemplos: el asesinato de periodistas en Uchuraccay en 1983, la matanza de campesinos de Acomarca del mes de agosto de 1985 o el horno del cuartel ‘Los Cabitos’, donde, después de haber sido torturados, eran incinerados los prisioneros.
La matanza del 19 de junio de 1986 fue ordenada por el entonces presidente Alan García y su Consejo de Ministros. El 20 debía comenzar el XVII Congreso de la Internacional Socialista, presidido por el venezolano Carlos Andrés Pérez. Los presos de Lurigancho fueron exterminados casi por completo, en la prisión de El Callao murieron dos mujeres y en Frontón 180. En total, 250 muertes en un solo día.
En la actualidad, por determinación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se está llevando a cabo en Lima un proceso sobre esos hechos. Los acusados son el personal de tropa enviado a ejecutar la masacre y dos oficiales de bajo rango. Así se intenta ocultar la verdad y evitar que se procese a García Pérez, entonces presidente de la república, al comando conjunto de las fuerzas armadas o al Consejo de Ministros, que fueron quienes decidieron la masacre. Los abogados de los presos han presentado una denuncia contra estas personas debido a que el proceso servirá para conocer la verdad.
GC: -El conflicto armado, sin embargo, ha producido profundas divisiones también a la izquierda.
RB: -En Perú, a pesar de que el conflicto armado ha terminado en 1992, todos los gobiernos han tratado de sacar provecho de la llamada ‘lucha contra el terrorismo’, utilizada para restringir aún más los derechos, para ir en contra de las protestas y las luchas del pueblo, en particular de las comunidades rurales que defienden sus territorios y el medio ambiente contra las empresas mineras, petroleras y de explotación de bosques. También se pretende criminalizar de cualquier forma al Movadef y al Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (Fudepp), del cual el Movadef es parte.
Un año después del arresto de su dirección, ocurrido en 1992, el Partido Comunista del Perú ve la necesidad de luchar por un acuerdo de paz. En 2003, se moviliza por una solución política, amnistía general y reconciliación nacional. Otros conflictos armados han tomado también esa vía: Guatemala, El Salvador, Uruguay y recientemente Colombia. Es también significativo que la ONU haya votado por poner fin al bloqueo de Cuba y también que el Premio Nobel de la Paz haya sido dado al presidente de Colombia, Santos, por su papel como un hombre de Estado en el acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el diálogo iniciado con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
A pesar de la oposición, incluso de sectores de la izquierda, es una corriente de opinión creciente la que sostiene la necesidad de cerrar ese período convulso de nuestra historia, de hacer un balance y extraer lecciones para el futuro, parar la política persecutoria de época de guerra y tomar el camino de la reconciliación nacional por la democratización de la sociedad peruana, el respeto de los derechos fundamentales y una nueva constitución, pues la actual data del periodo de Fujimori. También, por una economía en la que los medios de producción adopten un carácter social y el capital no predomine sobre el trabajo, por el desarrollo de la agricultura como base y de la industria como dirigente. Se requiere de la construcción de una sociedad que promueva la producción nacional y cree puestos de trabajo para el pueblo.
Paradójicamente, la actual campaña contra la demolición de las tumbas ha activado el acercamiento de otras fuerzas: miembros del Frente Amplio, los líderes del Partido Socialista, figuras religiosas, incluidos oficiales militares retirados como el general Wilson Barrantes y otros han expresado su solidaridad y se han manifestado contra la persecución al Fudepp […]
GC: -¿Cuál es la situación de los presos políticos? ¿Cuántos son?
RB: -Hay alrededor de 300. Una parte del pasado conflicto armado y otros de las luchas populares contra el capitalismo neoliberal. Algunos compañeros tienen más de 80 años de edad.
Las principales prisiones son la de la Base Naval del Callao, donde están ilegalmente dirigentes del PCP y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), incluyendo a Abimael Guzmán, presidente del Partido Comunista del Perú, que está más de 24 años en aislamiento total, a pesar de las indicaciones de la Comisión contra la Tortura de la ONU. En la prisión de Castro Castro de la capital hay docenas de otros líderes políticos. En Piedras Gordas, Ancón, está Ósman Morote. Él ya cumplió una condena de 25 años y no sale pues le han iniciado nuevos juicios. Igualmente para las compañeras Margot Liendo y Victoria Trujillo.
La mayoría de los prisioneros volvieron a juicio en 2003, debido a que los procesos con tribunales militares y ‘jueces sin rostro’ del tiempo de Fujimori fueron declarados nulos por el Tribunal Constitucional. En los nuevos procesos, fueron utilizadas las mismas ‘pruebas’ de los anteriores para dar altas penas, incluso de perpetuidad. Actualmente, hay nueve nuevos procesos para impedir la libertad de quienes van a cumplir su condena. Muchos compañeros que han sufrido graves torturas están muy enfermos e, incluso, son de edad avanzada, pero no tienen acceso a una debida atención médica.
Los abogados están en riesgo. Recientemente, un grupo de defensa fue acusado de tráfico de drogas. El día del supuesto tráfico de drogas los abogados estaban en los penales de Lima asistiendo a sus defendidos.
GC: -¿Cómo puede nacer una alternativa de izquierda en el Perú?
RB: -Al gobierno de derecha de Ollanta Humala le sucedió Pedro Pablo Kuczinsky, representante de la ultraderecha tecnocrática liberal: el primer presidente que viene directamente del entorno de las grandes empresas financieras. Tenemos una mayoría parlamentaria fujimorista, la extrema derecha neoliberal y populista. Tienen como objetivo continuar con la persecución y venganza sin fin de la época del conflicto armado de los años 80 y 90.
Económicamente, el Perú durante siglos ha tenido asignado el rol de exportador de materias primas. Actualmente los precios de los metales han bajado, igualmente los inversores. El pasado boom económico ha llegado a su fin. El capitalismo neoliberal se enfrenta a una recesión general en América Latina, como repercusión de la crisis económica mundial que el imperialismo no puede resolver. George Gray, del PNUD, señala las altas tasas de pobreza: de los 30 millones de peruanos, 12 millones están en situación de vulnerabilidad debido a que perciben ingresos entre 4 y 10 dólares al día.
El PCP y el MRTA, desde los años 80, han pugnado por un cambio revolucionario, como se dieron luchas en otros países de América Latina. Después de la derrota de 1992, el PCP ha trabajado por la solución política, la amnistía general y la reconciliación nacional. Con estos objetivos y por la defensa de los derechos fundamentales del pueblo, por una democratización de la sociedad, se forma en el año 2011 el Movadef. El año pasado, unido a otras organizaciones y personalidades, se formó el Fudepp para participar en las elecciones de 2016. El Jurado Nacional de Elecciones, ilegalmente, le ha negado la inscripción y Kuczinsky dijo que no permitirá que las organizaciones ‘terroristas’ participen en la vida política.
A pesar del corto tiempo, el Fudepp ha constituido comités departamentales y provinciales. Las luchas populares, especialmente en las regiones del interior, han creado una conciencia contra el neoliberalismo, contra el gran capital, del que se sufren a diario los estragos. El Fudepp presentó más de 500.000 firmas necesarias para su registro. Los miembros son en su mayoría jóvenes y hay una importante presencia femenina, con funciones de dirección o activistas de base, muchas mujeres de las zonas rurales y también de las ciudades.
Otra parte de la izquierda, en un clima de persecución, se esforzó en señalar su distancia con las organizaciones revolucionarias, llegando muchas veces a calificarlas de ‘terroristas’. En los procesos electorales pasados han adoptado la política de ‘votar por el mal menor’. Así, en 1990 apoyaron la candidatura de Fujimori contra Vargas Llosa, sostuvieron la de Toledo, apoyaron en 2011 a Ollanta Humala contra Keiko Fujimori y en la segunda vuelta de las elecciones de 2016 el Frente Amplio llamó a votar por Pedro Kuczinsky contra Keiko Fujimori. El Fudepp ha hecho campaña por el voto en blanco.
Hoy ponemos nuestros esfuerzos en la construcción de un bloque social capaz de unir las luchas anticapitalistas, organizar el poder popular con los objetivos que he mencionado antes para llegar a un cambio estructural.
GC: -Kuczynski ha encabezado los ataques contra las alianzas Sur-Sur y Venezuela. Perú es un elemento central de la Alianza del Pacífico liderada por Estados Unidos. ¿Cómo ve la situación hoy que Trump se ha convertido en presidente de los Estados Unidos?
RB: -Kuczinky, desde el comienzo de su mandato y en varias ocasiones, ha insistido en la necesidad de una ‘intervención humanitaria’, es decir militar, en Venezuela, llamando a ello a Estados Unidos. Su identificación con la Alianza del Pacífico es clara desde el primer momento, va en la linea de Estados Unidos de golpear a Venezuela y debilitar el ALBA.
Un punto común con Trump, también recientemente electo, es utilizar políticamente el miedo. Trump contra los inmigrantes, Kuczinsky y el fujimorismo contra el ‘peligro terrorista’. Con los medios que manejan se presentan como los salvadores e incitan al odio y a la violencia contra todo aquel que reclama sus derechos, que reclama libertades democráticas o solución política al pasado conflicto interno. Con esta política de características fascistas logran ganar votos y restringir más los derechos y libertades del pueblo, acrecientan la represión y la venganza sin fin contra los prisioneros políticos, sus familiares y amigos. Les sirve también para dar un clima de ‘seguridad’ a los inversionistas y grandes empresas, es parte esencial de su política.
El poder voltear la página del conflicto armado interno terminado hace 24 años es, pues, vital para abrir una etapa de paz y de reconciliación nacional con miras al desarrollo y a la vigencia de valores democráticos en el país, viendo las causas y consecuencias que tuvo. El ejemplo reciente de Colombia nos muestra cuan saludable es para el pueblo y la nación entera. Nos muestra, igualmente, la importancia que en ello tiene el apoyo internacional de las organizaciones populares y lo vital que fue el rol cumplido por países del ALBA y otros Estados, incluso el Vaticano, para hacer posible el Acuerdo de Paz.
La decisión aún pendiente de demoler las tumbas de los revolucionarios ha generado también acercamiento y solidaridad de las fuerzas y personalidades democráticas y de la izquierda y constatar que luchar por paz, democracia y reconciliación nacional es impostergable en el Perú. Es evidente que, si esto se logra, la ultraderecha perdería el preciado caballito del miedo y odio para seguir oprimiendo al pueblo. Diversas organizaciones populares de América Latina han expresado su solidaridad y apoyo. Desde esta entrevista, hago un llamado a los países del ALBA, en particular al presidente Nicolás Maduro de la hermana república de Venezuela, para que nos aporte su apoyo en esta brega, el cual sería de vital trascendencia para generar un impulso internacional en esta lucha por lograr la paz y la reconciliación nacional en el Perú.
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* Publicado originalmente por Il Manifesto.
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