Por: Eduardo Márquez G. – diciembre 4 de 2018
El presidente Duque entregó hoy a la Corte Suprema la terna para nombrar un fiscal ad hoc ante el escándalo que rodea a Néstor Humberto Martínez. Los nombres incluidos en la misma solo buscarían garantizar impunidad en tres de los procesos del escándalo de corrupción en el caso Odebrecht-Grupo Aval, pues los demás continúan en manos del fiscalete Martínez.
El presidente en cuerpo ajeno, Álvaro Uribe, escogió tres abogados cercanos a su oscuro pasado –ninguno penalista– para que la Corte Suprema de Justicia seleccione el fiscal ad hoc.
La primera es Clara María González Zabala, contratada por el gobierno Uribe para orientar las declaraciones de Yidis Medina ante la Procuraduría, el Consejo de Estado y la Corte Suprema. Pretendían, de esa manera, garantizar impunidad a los altos funcionarios que sobornaron a la excongresista con una notaría y el ofrecimiento de cargos en Barrancabermeja, a cambio de un voto que, junto al de Teodolindo Avendaño, permitió la reelección de Uribe en 2006. Esta exregistradora, quien precedió en el cargo al padre del actual mandatario, era cuota del consigliere del ‘presidente eterno’, el fallecido Fabio Echeverry, el mismo del ‘cambio de un artículito’ para revivir la reelección presidencial del que González fue una vehemente activista. Ella es la actual es la secretaria jurídica de Presidencia y, por lo tanto, subordinada del ‘subpresidente’ Duque, quien debería ser vinculado como testigo del escándalo de Odebrecht, dado su viaje a Brasil para reunirse con un asesor de la corrupta multinacional.
Le sigue Margarita Leonor Cabello Blanco. Esta abogada barranquillera, juez y magistrada en asuntos de derecho civil y de familia, se dio a conocer cuando Álvaro Uribe la incluyó en la segunda terna que presentó a la Corte Suprema de Justicia para elegir fiscal general. Esto, por solicitud del nefasto exprocurador Alejandro Ordóñez –quien la había nombrado procuradora delegada para Vigilancia Disciplinaria–, y Roberto Gerlein e Iván Name, poderoso barones políticos de la costa Caribe. Su hermana Maria Elvira, quien ejerció como cónsul en Caracas, fue segundo renglón del exsenador Mauricio Pimiento, quien fue condenado por parapolítica. En 2012, la actual candidata a fiscal ad hoc fue elegida por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia como magistrada de la Sala Civil y dos años más tarde fue su presidenta.
El últimos de los ternados, pero el menos opcionado, según dicen, es Leonardo Espinosa Quintero. Actualmente, es el decano ejecutivo de la Escuela Mayor de Derecho de la derechista Universidad Sergio Arboleda. Con aproximadamente 30 años en ese centro académico, tuvo de alumno al hoy ‘subpresidente’ Iván Duque. También allí, fue subordinado del corrupto exmagistrado de extrema derecha, Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, ternado a la Corte Constitucional por el propio Uribe, con quien además compartió aulas en la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid.
Cualquiera de estos tres abogados que sea elegido por la Corte como fiscal ad hoc, garantizará que no sean llevados ante los estrados judiciales ni el hombre más rico de Colombia, dueño del Grupo AVAL, ni el fiscal general de la Nación, ni el expresidente Uribe, ni Simón Gaviria ni ninguno de los caciques regiones implicados en el caso Odebrecht-Grupo Aval. Por el contrario, su indudable misión será enlodar y culpabilizar a enemigos del ‘presidente eterno’, quien tendría hoy el sartén por el mango en esos tres procesos.
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