Por: Andrea Umaña

El pasado miércoles primero de mayo tuvieron lugar las movilizaciones por el día internacional del trabajador y un ambiente de fiesta se vivió en las calles del centro de Bogotá, donde miles de hombres, mujeres, niños y adultos mayores, engalanados con pancartas e instrumentos musicales hicieron una verdadera fiesta de los trabajadores.

La conmemoración fue única. Diversos sindicatos, organizaciones sociales y gremios se dieron la tradicional cita del primer día de mayo en las principales ciudades para exigir garantías laborales, pero en esta conmemoración del día internacional de las y los trabajadores miles de personas salieron para manifestar su respaldo al gobierno del Presidente Gustavo Petro. En medio de la coyuntura generada en los últimos días por la aprobación de la reforma pensional en la Comisión Séptima del Senado, impulsada por el actual Gobierno, miles de personas acogieron el llamado presidencial y exigieron que se aprueben las reformas que propone el ejecutivo.

¿Qué plantea la reforma pensional?

La reforma pensional busca liberar recursos para proteger, a través de auxilios, a los adultos mayores que no cuentan con pensión y para ello, se espera que los ciudadanos generen aportes al fondo público de pensiones con un tope máximo de ingresos, y a partir de este se generen ahorros en fondos privados.

Al respecto, mientras caminaba hacia la Plaza de Bolívar de Bogotá junto a sindicatos y organizaciones, la Ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez expresó:

Es un cambio estructural, vamos a un sistema de pilares, dónde desde el que no tiene, hasta el que tiene mucho, tiene una oportunidad de protección por el Estado colombiano.

Los pilares a los que se refiere Ramírez son el contributivo, semi contributivo y el solidario. Cada uno de estos se enfoca en un grupo poblacional específico, y considera las condiciones de cotización pensional particulares de cada persona.

El pilar contributivo estaría conformado por los ciudadanos que cotizan de forma estable y quienes, al aportar por ingresos superiores a 2,3 salarios mínimos, estarán vinculados al fondo privado de su elección.

Por su parte, el pilar semi contributivo se dirige a la población que labora dentro de la informalidad, personas que han realizado aportes eventuales y que en muchas ocasiones no logran reunir los requisitos para acceder a su pensión. En este caso, la reforma plantea establecer una renta vitalicia, en la que el cotizante reciba el dinero que ha ahorrado, junto a un subsidio otorgado por el Estado del 30% para las mujeres y el 20% para los hombres.

El tercer pilar es el solidario, y consiste en un auxilio monetario que otorgaría el Estado a aquellos adultos mayores que se encuentran en condiciones de pobreza y que no realizaron aportes. En palabras de la ministra Ramírez:

Es una reforma que, a 3 millones de adultos mayores que hoy no tienen nada, los va a sacar de la extrema pobreza.

Retos

Expectativa y duda rodean esta reforma, que para convertirse en ley debe ser aprobada por la Comisión Séptima del Senado, y luego por la Cámara de Representantes en plenaria. Por ello miles de personas se dieron cita en la Plaza de Bolívar y levantaron su voz respaldando la reforma pensional y otras iniciativas que desde el gobierno de Petro se han venido impulsando, como la reforma laboral y la reforma a la salud.

La ministra de trabajo acompañó un tramo de la movilización por la carrera séptima, y mientras lo hizo, le mencionó al Turbión algunos de los retos pensionales de la reforma:

Esta reforma pensional tiene un gran desafío, es acabar en Colombia un régimen en competencia que no pensiona, (…) que a última hora lo que hace es devolverle la plata a la gente, pero no le da protección a la vejez.

El cambio en el régimen pensional también mantiene expectantes a los ciudadanos, y hay dudas sobre la sostenibilidad y conveniencia de varios aspectos como: el umbral de cotización, la reducción de semanas de cotización para mujeres, y la real eliminación de la competencia existente entre los fondos privados y Colpensiones, aun así el respaldo en las calles a la reforma es evidente.

Fiesta obrera y solidaridad

La ministra Gloria Inés Ramírez no fue la única persona que participó por parte del alto gobierno. Andrés Camacho, ministro de energía participó en la fiesta obrera en la plaza de Bolívar, al igual que Iván Cepeda, senador y facilitador de los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Incluso, y para sorpresa de los marchantes, el mismo presidente Gustavo Petro caminó por la carrera séptima antes de dar su discurso, algo que nunca había sucedido en la historia reciente. El presidente en su intervención defendió las reformas que desde su administración ha impulsado pero sobresalió la defensa del pueblo palestino al anunciar la ruptura de relaciones con el Estado de Israel.

Aquí, delante de ustedes, el presidente de la república informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.

La solidaridad del presidente reflejó el sentir de miles de marchantes que ondearon banderas palestinas y expusieron mensajes contra el genocidio que Israel está perpetrando contra el pueblo palestino.

Una marcha para recordar

Hace muchos años no se había visto que un primero de mayo la Plaza de Bolívar permaneciera llena por horas. Fue tal la recepción de la invitación a marchar en favor de las reformas, que la plaza de Bolívar nunca dejó de recibir personas.

Otra situación que marcó una diferencia fue la tranquilidad que se vivió y la alegría. La marcha fue pacífica sin interrupciones y esta vez no fue acompañada por la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, antiguo ESMAD, por lo que no hubo hostigamientos, ni gases disparados contra las personas, ojos heridos, ni jóvenes asesinados. En esta ocasión, las demandas de las y los trabajadores se hicieron oír, pero esta vez alzaron su voz con la esperanza viva de ser escuchados y no violentados.

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